Abelardo Medellín
Ángel Castillo Torres, ex dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en San Luis Potosí, calificó la reelección de Sara Rocha Medina al frente de la dirigencia local como una confabulación y un proceso a modo para mantener el control de una “franquicia política en quiebra”.
Este lunes 16 de diciembre, la diputada local se hizo del cargo al frente del PRI a nivel estado tras un proceso en el que se registró, se invalidó el registro de su contrincante, obtuvo un dictamen de validación y tomó posesión de la dirigencia, en menos de 48 horas.
Sobre el proceso, Castillo Torres aseguró que la rapidez con la que se consumó la reelección de Rocha Medina evidencia una “antidemocracia” y una “exclusión” que viene desde el interior del partido.
Afirmó que la Comisión Nacional de Procesos Internos y el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, hicieron una convocatoria a modo para que Rocha Medina no tuviera que ir ni siquiera a una asamblea de consejeros.
También criticó que se apretaron los tiempos del proceso de registro para que otros posibles candidatos no pudieran cumplir con las exigencias, como ocurrió con el caso de la otra formula registrada encabezada por la regidora capitalina, Margarita Hernández Fiscal, cuyas aspiraciones fueron derribadas con un dictamen negativo a su registro y la nula oportunidad de poder subsanar sus omisiones en el registro.
Castillo Torres señaló que la reelección de Sara Rocha es una “venganza fratricida” contra el alcalde Enrique Galindo Ceballos, quien intentó disputar la dirigencia estatal del tricolor a través de Margarita Hernández.
“Lo que deriva como un saldo negativo para Galindo es que pues ahora la dirigencia nacional y estatal están en condiciones de repartir todo el pastel para el 2027, me refiero a los candidaturas. Galindo está en la lista negra de Alito y Sara, y lo han marginado y seguramente no le darán su apoyo para ser candidato a la gubernatura en una futura y potencial coalición en [las elecciones de] 2027”.
El ex dirigente priista consideró que la reelección de Rocha Medina es un “saldo negativo” para el PRI, ya que esto afecta su imagen, pierde en su unidad interna y sigue restando valiosos cuadros políticos.
“No tienen proyecto alternativo que le permita reivindicarse ante los electores, parece que todo esto lo único que confirma es que el PRI nunca cambia, ni va a cambiar y que está condenado a reciclar todos los viejos vicios que lo llevaron a la bancarrota; los priistas, que los hay de corazón, de buena fe, están muy decepcionados, están muy confundidos”, finalizó.