Suiza (25 de octubre de 2016).- El aire de la Tierra nunca estuvo tan contaminado por el dióxido de carbono (CO2) como en 2015, según la Organización Meteorológica Mundial, que recuerda que el principal gas de efecto invernadero permanece miles de años en la atmósfera y todavía más tiempo en los océanos.
Según la organización, la concentración media de la atmósfera alcanzó las 400 ppm (partes por millón) el año pasado.
“La barrera de las 400 ppm de CO2 ya se había alcanzado antes, en algunos lugares y durante algunos meses del año, pero nunca antes a escala global y durante un año entero”, agregó la OMM en su boletín anual sobre gases de efecto invernadero en 2015.
Para esta agencia de Naciones Unidas, el CO2 es el “problema número uno”, pues “permanece durante miles de años en la atmósfera y todavía más tiempo en los océanos”.
En 2015, las emisiones de dióxido de carbono registraron un pico a causa, principalmente, del fenómeno climático de El Niño, que surge cada cuatro o cinco años y que provoca el calentamiento del planeta.
“El Niño generó sequías en regiones tropicales y redujo la capacidad de absorción del CO2 por los bosques y océanos”, recordó la OMM.
Respecto al CO2, la concentración media en la atmósfera que se preveía para 2015 era de 399.4 ppm, 2.2 ppm más que respecto a 2014, según el informe anual sobre el estado del clima State of Climate, en el que participaron 450 científicos de todo el mundo.
Esta tendencia al alza continuará en 2016, aseguró la OMM, basándose en las informaciones de la estación de vigilancia de gases de efecto invernadero más antigua, situada en Mauna Loa (Hawái).
Según esta estación, las concentraciones de CO2 “seguirán siendo superiores a 400 ppm en todo 2016 y no volverán a bajar por debajo de este nivel durante varias generaciones futuras”.
Voluntad política.
Para el secretario general de la OMM, el finlandés Petteri Taalas, la lucha contra el cambio climático pasa por “la lucha contra el CO2”.
En la actualidad, “el mundo se mueve en la mala dirección”, añadió durante una rueda de prensa en Ginebra, refiriéndose al alza permanente del nivel del CO2 en el aire.
El problema de fondo, dijo, “es la voluntad política”, pues hay soluciones para reducir las emisiones, y “podemos actuar”, enfatizó.
El boletín de la Organización fue publicado antes de las negociaciones sobre el cambio climático que tendrán lugar en Marrakech, Marruecos, del 7 al 18 de noviembre.
La publicación persigue “aportar elementos científicos a los responsables sobre los que puedan apoyarse”.