Xochiquetzal Rangel
Benjamín Fidel Alba Fuentes, investigador y maestro en estudios Urbanos de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, indicó que para que una vía alterna en la capital funcione para dar movilidad a los usuarios y trabajadores de la Zona Industrial, tendría que ser un proyecto integral en el que no solamente se trace y construya la vialidad, sino que contemple diferentes vertientes, como la mejora de las rúas ya existentes y la integración de diferentes actores, como espacios para ciclistas, transporte público y la apuesta por transportes masivos.
En entrevista con Astrolabio Diario Digital, explicó que hace un año y medio, a través de la UASLP se realizaron estudios en la Zona Industrial, en el que las primeras conclusiones arrojaron que el problema primordial, más que la infraestructura, es la capacidad de las vías: “es un tema de organización, nuestro problema es que hay vialidades que están subutilizadas, como avenida Industrias; en sus partes centrales, estructuras subutilizadas como el periférico, porque no está terminado y no está condicionado como una vía urbana interior de la ciudad”, apuntó.
“Por lo tanto, creemos que las recomendaciones que hemos dado en la Zona Industrial es que exista una organización de su espacio público, que eviten estacionarse sobre las vialidades, que reubiquen las rutas y paradas de transporte, que determinen bien sus carriles para que se evite se subutilice a dos carriles, cuando en realidad tiene capacidad para tres carriles, y se hizo la propuesta de horarios diferidos y de integrar plataformas para disminuir el uso del automóvil (…) y que puedan invertir en la mejora de sus vialidades que tienen actualmente, y de esta manera podrían habilitar algunas vial alternas para quitarle presión a carretera 57, distribuidor Juárez y eventualmente hacia Salvador Nava, aunque ahí ya no alcanza tanto a la Zona Industrial”, complementó.
Respecto al planteamiento de una ruta alterna que pudiera conectar al poniente de la ciudad con la Zona Industrial que afectaría de alguna manera el ecosistema de la Sierra de San Miguelito, opinó que al menos dos de las opciones planteadas: avenida Salk y avenida Juárez no podrían conectar de manera directa estos dos polígonos de la capital, ya que del trazo que tiene conocimiento ambas vías llegarían hasta el periférico, por lo que consideró que para que funcionen, por un lado, sería necesario que hubiera condiciones óptimas para los usuarios que transitan por ahí, como iluminación, seguridad, espacios para bicicletas, carriles adaptados para transporte de personal, entre otras, y de esa forma pudiera conectarse con el eje 140.
Agregó que “desde el punto de vista de la planeación urbana que yo he estudiado, el caso de avenida Juárez también tiene ventaja sobre avenida Salk en medida que es una vía que conecta dos puntos, pero tiene que ser adecuado el espacio”.
Además de la adecuación del espacio sobre la avenida Juárez, señaló, específicamente en el trayecto de Salvador Nava al periférico, “para que las personas que vienen sobre Salvador Nava puedan dar vuelta en avenida Juárez y en una especie de carril exprés se puedan ir hasta el eje 140, porque si no podría bajar el impacto que podría tener esta vialidad considerando desde el periférico al eje 140 (…) si únicamente se hace la vía sin la rehabilitación, pues sería parcial la construcción de la vialidad y por tanto la función de la vía alterna”.
Asimismo, consideró que a largo plazo se necesitarían otras vías alternas, caso en el que la UASLP contempla que vayan más allá del eje 140, ya que la ciudad ha crecido mucho hacia el lado de Villa de Reyes, por lo que otras planeaciones serían necesarias, aunque si la obra se hace de forma integral, podrían concluirse los trabajos de cinco a 10 años para una verdadera funcionalidad.
Este tema podría definirlo el Ayuntamiento en cuanto se concluya el Plan de Desarrollo Municipal a finales de noviembre, el cual ya debe considerar todo este conjunto de vialidades que permita conectar hasta San Luis Potosí con la Zona Industrial, pero eso ya sería la suma de la autoridad con la suma de la planeación”.
Aclaró que, aunque tanto él como miembros de la UASLP no conocen a detalle la proyección de la ruta alterna, con la información a la que ha tenido acceso por parte de los empresarios de la Unión de Usuarios de la Zona Industrial y las estimaciones que desarrolladores han expuesto en el Implan, no se tiene planteado que la vía alterna atraviese la Sierra de San Miguelito, sino que se construya en los límites de esta zona.
Sin embargo, dijo que para definir los límites para que no haya alguna afectación, hace falta el trazo del polígono de protección del área de la Sierra de San Miguelito que se está realizando el Gobierno del Estado y la Universidad Autónoma de México, el cual permitiría que los habitantes de la Sierra, los gobiernos locales y los desarrolladores, tengan la información para tomar en cuenta las opciones de infraestructura y el crecimiento de la ciudad.
Por último, reitero que “en cuanto no se tenga este polígono, en principio, no se puede acordar si se invade o no a la reserva de la Sierra de San Miguelito, y entiendo que sobre el trazo de la prolongación Juárez, Semarnat ya dio su dictamen de impacto ambiental, entiendo que la SCT (a nivel federal) hizo observaciones sobre las dos vías y en ese sentido la opción menos observada es avenida Juárez (…) todavía falta el uso de suelo que podría determinar el Ayuntamiento y de esta manera tener la mayoría de los estudios complementarios; haría falta la parte del financiamiento, que ese lo debe asegurar el Gobierno del Estado junto con el Gobierno Federal, y entonces ya se puede hacer la factibilidad de la vía alterna”.