Abelardo Medellín
Tres trabajadores de la Comisión Estatal del Agua (CEA) fueron retirados de sus espacios de trabajo y puestos a disposición de la Oficialía Mayor de Gobierno del Estado, para colocar a personas nuevas en sus puestos, lo cual representa una violación a la Ley de los Trabajadores al Servicio de las Instituciones Públicas del Estado de San Luis Potosí.
La mañana de este 23 de noviembre, los trabajadores Marco Antonio Cruz Muñoz, Israel Cruz Valenzuela y Mari Ramírez Quintero llegaron a sus espacios de trabajo para ser recibidos por el director general y la encargada de la dirección jurídica de la CEA. Los directivos les pidieron a los trabajadores que se retiraran de sus áreas para dejar en los lugares a gente recién llegada de la nueva administración.
Al pedir una razón para dejar sus áreas, se les entregó un oficio que estaba dirigido a la Oficialía Mayor; en él, se ponía a disposición de la Oficialía a los tres trabajadores removidos con la única justificación de que lo hacían “por así convenir a los intereses de la dependencia”.
En entrevista con Astrolabio Diario Digital, Rosario García Leija, representante del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado (SUTSGE), afirmó que la forma en que se dispuso de los trabajadores —solo entregándoles un oficio que no estaba dirigido a ellos y sin la justificación debida—, representa una violación a los artículos 17, 21, 22 y 51 fracción XI de la Ley de los Trabajadores al Servicio de las Instituciones Públicas del Estado de San Luis Potosí.
La representante comentó que uno de los trabajadores removido de su área cuenta con 20 años de antigüedad y 13 años de haber sido basificado, por lo que removerlo de sus funciones de la subdirección a la que pertenecía es una “arbitrariedad”.
Dos de los trabajadores desplazados de sus puestos narraron que la única razón que se les dio para quitarlos de sus áreas era que “no estaban haciendo nada”, esto a pesar de que, según dicen, desde que entró la nueva administración se les ha negado asignarles proyectos y trabajos al interior de la dependencia.
Aunado a lo anterior, una fuente del SUTSGE dio a conocer un documento obtenido vía transparencia, donde se revela que en los últimos meses la CEA ha contratado a al menos seis nuevos trabajadores.
El titular del CEA huye de los trabajadores
Al medio día de este martes, tanto los trabajadores afectados como los representantes del SUTSGE esperaban en la recepción del edificio para ser recibidos por el director de la CEA, Luis Fernando Gámez Macías.
Sin embargo, cuando el director advirtió la presencia de los inconformes, fue retirado del edificio por la puerta trasera e intentó huir del lugar en su vehículo, al alegar que “llegaba tarde” a otro compromiso.
Los representantes del SUTSGE se cruzaron en el camino del automóvil para evitar que saliera del lugar; pese a este intento, un guardia de seguridad de la dependencia comenzó a agredir a los sindicalizados y, momentos después, el mismo director bajó de su vehículo para hacerse de palabras con ellos.
Los representantes de los trabajadores señalaron que uno de los oficios entregados el día de hoy tenía la fecha del jueves 18 de noviembre, esto a pesar de que dicho trabajador no fue notificado en esa fecha e incluso entonces se le dejó trabajar y asistir a las oficinas normalmente.
Ante dicha irregularidad, los representantes del SUSTSGE intentaron detener al director y pedirle una aclaración sobre esta situación y la justificación del desplazamiento de los trabajadores, sin embargo, Gámez Macías se subió a su camioneta, ignoró a los trabajadores y representantes, salió del lugar y no dejó ninguna orden para atender a los afectados.
Luego del altercado y la huida del director, los trabajadores dijeron en entrevista que asistirán a las oficinas para trabajar, hasta que se les giré una indicación oficial y justificada para que se retiren de sus funciones.
Durante el momento en el que el director Gámez Macías intentó retirarse de las instalaciones del CEA, un elemento de seguridad privada amenazó e intentó agredir al reportero de este medio por grabar lo que ahí ocurría; ante las amenazas de dicho elemento, el reportero decidió terminar con la grabación, pero aún posterior a eso, el hombre continuó con las amenazas.