Por: María José Puente Zavala
Un autobús con 50 personas migrantes de origen centroamericano, y dos operadores de origen mexicano, fue secuestrado en la carretera 57, en San Luis Potosí, a pocos kilómetros del entronque El Huizache.
Una persona que se identificó como miembro de un cártel, le adjudicó el plagio a dicha organización delictiva y exigió el pago de mil quinientos dólares, aproximadamente treinta mil pesos mexicanos, por cada persona secuestrada, a cambio de entregarles con vida.
Así lo confirmó Perfecto Vázquez, propietario de la empresa Hevatour’s en entrevista con Astrolabio Diario Digital, y detalló que, de acuerdo con las coordenadas que arroja el sistema de geolocalización del vehículo, este posteriormente fue trasladado al municipio de Cedral, a poco más de 32 kilómetros de Matehuala.
De acuerdo con Vázquez, el grupo de viajeros, entre quienes se encontraban personas originarias de El Salvador, Haití y Venezuela, entre otros; partió de Tapachula, en el estado de Chiapas, a las ocho de la noche, con destino a la ciudad de Monterrey, en Nuevo León, “todos con su permiso para poder circular por 48 días a lo largo y ancho del país”.
Pero cerca de las cuatro de la madrugada, recibió una llamada en la que le indicaron que su autobús había sido secuestrado y que, para liberar a los pasajeros y operadores, debía realizar un pago que, asegura, supera por mucho el costo del viaje que le fue contratado.
“Yo les digo que no es posible porque no tengo esa cantidad, porque yo estoy haciendo un servicio legal de transporte. Los transporto por equis cantidad que no se asemeja pero ni veinte o treinta veces a lo que me pedían, entonces me dice: bueno, piénselo.
En una segunda llamada le digo que no tengo más que veinte mil pesos, que es lo que me sobra del viaje, es lo único que les puedo ofrecer para que me dejen a mi gente.
Me dicen: eso es una ofensa, cómo crees.
Dice: bueno, vamos a ver qué hacemos, te vamos a llamar más al rato y de eso a la hora de hoy, no he recibido ninguna otra llamada. Me hablaron de los números de los operadores”, relata.
NADIE RESPONDE
José Luis López, delegado de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram) declaró que, incluso desde antes de que ocurriera el secuestro de personas migrantes y connacionales durante la temporada vacacional de abril, en este año, las carreteras, particularmente la 57 en el tramo que atraviesa por San Luis Potosí, presenta una elevada incidencia delictiva, de la cual el transporte de carga es uno de los principales giros mercantiles afectados.
Sobre aquellos y estos sucesos, indica el delegado, “es lamentable que el gobierno no esté poniendo atención. Estamos sufriendo una crisis tremenda de inseguridad en el estado”; además, revela que en la Conatram se han recibido más reportes por robo de autobuses y que, pese a ello, priva el hermetismo en los órdenes de gobierno encargados de prevenir, atender y erradicar esa incidencia.
“Ha habido más robos de autobuses. Creo que hay muchos casos que no se están reportando”, lamenta.
Sobre la unidad en la que viajaban las cincuenta personas privadas de la libertad, Perfecto Vázquez indicó que esta ya fue localizada en un parador, ya en el estado de Nuevo León, a pocos kilómetros del lugar a donde presuntamente se habría conducido a las víctimas.
“Se presume que los pasajeros los bajaron en la carretera que va a Cedral en una población que se llama San Pablo; ahí desvían el camión de la ruta que lleva y aparece en la desviación, antes del entronque de Los Medina, en un café que se llama Café La Cabaña y ahí es Nuevo León”, detalla.
Por ese hecho, la Fiscalía General y la Vocería de Seguridad del Gobierno del Estado de San Luis Potosí difundieron un comunicado de prensa en el que enfatizaron el hallazgo de la unidad fuera de territorio potosino y aseguraron que, pese a ello, hay coordinación con el estado neoleonés para dar con el paradero de las personas.
“Me han hablado de Nuevo León y me comentan que se van a coordinar con los de San Luis. En realidad, yo no veo que hagan nada. Veo que a las autoridades no les interesa investigar esas cincuenta personas dónde están y los dos operadores”, lamenta Perfecto Vázquez, quien también detalla que su empresa se encuentra asentada en el estado de Tlaxcala, de donde son originarios los dos operadores que también fueron víctimas de secuestro.