Pekín, China (06 de septiembre de 2016).- Las autoridades chinas no han recibido bien la decisión de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) de retirar al oso panda de la lista de especies en peligro, y subrayaron que la medida podría tener “consecuencias irreversibles”, informó hoy el diario oficial China Daily.
En un comunicado, la Administración Forestal Estatal declaró que “es demasiado pronto para decir que el panda ya no está en peligro”, y señaló que la decisión de la UICN, “podría dar marcha atrás a los avances logrados en las últimas dos décadas”.
La UICN establece una clasificación de nueve niveles para medir el peligro en el que está cada especie, donde “en peligro” es el cuarto escalón en gravedad, “vulnerable” el quinto y “extinto” el primero.
¿A salvo?
El nuevo estatus de los pandas se anunció el domingo en el Congreso Mundial de la Naturaleza celebrado en Hawai (Estados Unidos), y según los responsables chinos de bosques no tiene en cuenta la especial situación de estos animales, que viven en comunidades aisladas unas de otras en las zonas montañosas del centro de China.
De esas 33 comunidades, 24 tienen sólo unos 30 ejemplares, lo que las sitúa en peligro de desaparición, y 18 de ellas tienen menos de una decena de osos, con grave peligro de extinción, advierte la Administración Estatal.
El último censo de pandas realizado por las autoridades chinas en 2015 cifró en mil 864 los ejemplares en estado salvaje, frente a los mil 596 de principios de este siglo, pero según los expertos del país, por encima de los números lo que hace peligrar a la especie es el cambio climático.
Según estudios botánicos, el calentamiento global podría causar la desaparición de un tercio de los bosques de bambú, esenciales para la vida de los pandas, que además habitan en zonas de alta actividad sísmica, lo que aumenta los peligros.
Fuente: Excélsior.