Fernanda Durán
Después de permanecer amurallada por más de cuatro años, la sede del Congreso del Estado de San Luis Potosí, ubicada en Plaza de Armas, ha sido despojada de las vallas que habían rodeado el edificio desde el inicio de la legislatura pasada.
Esta semana, las vallas fueron retiradas por completo, lo que dejó sólo algunos fragmentos de la estructura en la entrada principal del inmueble, donde ahora se ha instalado un detector de metales como medida de seguridad.
El acceso al Congreso será limitado únicamente por esa entrada para garantizar un control más preciso.
El diputado Cuauhtli Badillo Moreno, presidente de la Directiva del Congreso, explicó que el retiro de las vallas es el resultado de un esfuerzo conjunto entre las fuerzas políticas y la Junta de Coordinación Política (Jucopo) para hacer de las instalaciones de la “casa del pueblo”, un espacio más accesible para los ciudadanos.
“Al inicio de esta legislatura nos trazamos, con el presidente de la Junta de Coordinación Política y todas las fuerzas políticas, el objetivo de transformar y avanzar para que las instalaciones del Congreso fueran de fácil acceso. Parecía que el acceso era un poco complejo, pero pudimos llegar a un acuerdo para que las instalaciones fueran más amigables”, comentó Badillo Moreno.
El diputado enfatizó en que el retiro de las vallas busca que cualquier potosino o potosina pueda acceder sin dificultades al Congreso, pues este espacio es “su casa”.
“Lo que queremos es que sea de fácil acceso para todos los ciudadanos. Insisto, aquí es la casa de los potosinos”, señaló.
Respecto a la posibilidad de que el Gobierno del Estado tome medidas similares en sus instalaciones, Badillo Moreno indicó que sería positivo, pero el Congreso se enfocará en el cuidado y control de su sede.
“Sería bueno que ellos lo vean. Nosotros nos vamos a preocupar por nuestra sede y por nuestro poder, y ellos tendrán la libertad de poder trabajar en esa materia”, concluyó.
Las vallas fueron colocadas en junio de 2020, luego de que un grupo de manifestantes ingresó a la sede legislativa; se tomó la medida al considerar los daños ocasionados contra la bandera nacional que se encontraba en el lugar y el busto de Ponciano Arriaga.