Fernanda Durán
Ciudad Juárez, Chihuahua, vivió una ola de violencia este jueves 11 de agosto a partir de una riña en el Centro de Reinserción Social (Cereso), la cual provocó ataques a la población en general e incendios a negocios al interior de la ciudad; de momento hay seis detenidos, confirmó el subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Ricardo Mejía Baldeja.
La violencia se extendió este jueves a la frontera, luego de un motín entre dos grupos delictivos al interior del Cereso número 3, que dejó un saldo de dos personas muertas.
Posteriormente, medios locales y ciudadanos reportaron balaceras, negocios incendiados y ejecuciones a lo largo de la capital fronteriza, situación que quedó documentada a través de redes sociales.
El subsecretario Ricardo Mejía Bardeja reportó un total de 11 muertos, entre ellos nueve civiles víctimas de los disturbios y dos muertes por la pelea en la penitenciaría, además de otros 20 lesionados por disparos y golpes.
Cuatro de los nueves civiles asesinados se encontraban fuera de un establecimiento comercial mientras realizaban un control remoto para las estaciones Mega Radio y Switch FM, entre ellos Alan González, un locutor de radio, por lo que se activó el mecanismo de protección a periodistas.
Durante la conferencia matutina de este viernes, Ricardo Mejía señaló como responsables de los hechos violentos al grupo delictivo “Los Mexicles”, quienes tomaron represalias contra la población tras la disputa en el penal.
“Grupos delictivos identificados como Los Chapos fueron atacados por un grupo rival denominados Los Mexicles generando una riña al interior de este centro penitenciario (…) a partir de esta situación el grupo delictivo Los Mexicles empieza a emprender acciones de disturbios y agresiones contra la población civil en Ciudad Juárez”, afirmó Mejía Bardeja.
Alrededor de la una de la mañana fueron detenidas seis personas que pertenecen a Los Mexicles por elementos de la Policía Municipal con apoyo del Ejército y Guardia Nacional, los cuales ya fueron puestos a disposición.
Estos ataques sucedieron apenas dos días después de los disturbios e incendios similares, así como bloqueos carreteros realizados por la delincuencia organizada en varios municipios de Guanajuato y Jalisco.
