Tokio, Japón (09 de agosto de 2015).- Con un acto religioso, Japón celebró el 70 aniversario del lanzamiento de la bomba atómica en Nagasaki, que se cobró decenas de miles de vidas durante los capítulos finales de la Segunda Guerra Mundial.
Los servicios religiosos llevados a cabo en la ciudad portuario tuvieron como asistentes a miles de personas, entre las que destacaban el primer ministro, Shinzo Abe, y la embajador estadounidense Caroline Kennedy. El acto estuvo marcado por el compromiso y la petición de un mundo libre de bombas nucleares.
El Parque de la Paz de Nagaski fue el escenario del evento, donde los asistentes rindieron homenaje a las víctimas de la tragedia, que cobró la vida de más de 70 mil personas de forma inmediata y más de 140 mil pocos meses después. Se dedicó un minuto de silencio, tras los discursos hechos por Tomihisa Taue, alcalde de la ciudad, y del primer ministro japonés.
Taue hizo un llamado al desarme nuclear completo, invitando al presidente Barack Obama a visitar personalmente Nagasaki e Hiroshima para ver con sus propios ojos los horrores causados por la explosión de la bomba atómica.
“Japón propondrá en la próxima sesión de la Asamblea General de la Onu un proyecto de resolución que estipula la eliminación total de las armas nucleares, declaró este domingo Shinzo Abe.
La ceremonia comenzó a las 11:02 horas locales, la hora exacta en la que la bomba “Fat Man” estalló sobre la ciudad, con un minuto de silencio marcado por los tradicionales tañidos de la llamada Campana de la Paz, en honor de las víctimas.
Fuente: Milenio.