Antonio González Vázquez
Entre los delitos contra el patrimonio, el del robo en su extensa lista de variantes están los que se cometen con violencia que puede derivar en lesiones y en el peor de los casos, en el homicidio de la víctima del atraco.
En la tragedia del caso de la joven Dariana, asesinada por la tarde del 22 de septiembre en la Delegación La Pila, la Fiscalía General del Estado reveló que el móvil inicial en la línea de investigación era el del robo.
La unidad robada y algunas pertenencias de la víctima fueron recuperadas por la Policía de Investigación y detuvieron a los presuntos culpables del robo y del homicidio, sin embargo, el daño ya estaba hecho.
En ese contexto, las estadísticas revelan la gravedad de ese tipo de incidentes en los que los presuntos delincuentes recurren a la violencia para obtener su botín.
De acuerdo con el informe de incidencia delictiva del fuero común del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante el período de enero a agosto del año en curso, en San Luis Potosí fueron cometidos 9 mil 211 robos.
De esa cifra, 2 mil 770 robos se perpetraron con violencia, lo que representa que en 30 por ciento de los casos se dañó físicamente a las víctimas.
Por ejemplo, en el caso de robo a vehículo automotor, sean automóviles o motocicletas, en ocho meses sumaron mil 964 incidentes, de los cuales 604 se cometieron con violencia.
En ese informe hay un dato tan preocupante como sorprendente: en ese período se reportaron 4 mil 630 incidentes con la ambigua clasificación de “otros robos”, de estos mil 391 fueron cometidos de manera violenta.
En la clave de robo de transporte público individual reportaron tres casos, dos de ellos con lujo de violencia; en robo en transporte público colectivo 12 casos, tres de estos con violencia; y en robo en transporte individual, uno, y fue violento.
Este delito se puede cometer en cualquier hora y lugar, de modo que de enero a agosto hubo 580 robos a transeúnte en vía pública, 402 con violencia.
Del mismo modo, hubo 24 robos a transeúnte en espacio abierto, 10 de ellos con violencia.
En tanto, el robo a negocios refleja una situación insostenible al acumular 798 casos, 309 con violencia.
Los ladrones son cada vez más violentos y no vacilan para lograr su cometido con la fuerza física y de ser necesario, con las armas. Para las víctimas, resistirse en defensa de su patrimonio puede traer consigo la muerte.
Pese a la existencia de corporaciones estatales como la Guardia Civil Estatal, la Secretaría de Seguridad y Protección Social del Ayuntamiento de la capital, la delincuencia tiene literalmente asolada a la población, pues en los hechos la presencia preventiva de estas no parece servir de mucho.