San Luis Potosí y su Navidad periférica

Por Victoriano Martínez

“Salvaguardar el patrimonio cultural y posicionar al corazón de San Luis como un imán del turismo, comercio y espacios de esparcimiento, a través de la Alianza por la Ciudad, para recuperar nuestro Centro en su totalidad y potencializar su desarrollo cultural, turístico y económico, además de reforzar la seguridad y mejorar los servicios públicos”.

Con esas palabras, atribuidas al alcalde Xavier Nava Palacios en el comunicado oficial, se anunció la creación de la Unidad de Gestión del Centro Histórico y la incorporación de Rocío Zavala García como titular de esa área en junio pasado.

Hace 25 días se anunciaron los primeros proyectos de la Unidad, con una inversión de cinco millones de pesos tomados “de los excedentes logrados gracias al uso transparente de los parquímetros y al aumento que se ha tenido en su recaudación desde el arranque del actual trienio”.

Se enumeraron como proyectos modernizar el alumbrado público y darle mayor luminosidad y seguridad, el cambio de papeleras y contenedores móviles para la limpieza de la zona “e incluso se adquirirán dos unidades para reforzar estas labores de aseo público”, una campaña de reforestación y la recuperación de fachadas de edificios de interés arquitectónico, cultural e histórico.

Se trata de los primeros cinco millones de pesos provenientes de los Parquímetros que la Unidad de Gestión del Centro Histórico aplicará a la zona, y entre los proyectos a los que se destinó se les olvidó el objetivo de lograr que el área sea “un imán del turismo, comercio y espacios de esparcimiento”.

Mejor optaron, en el comunicado del 1 de diciembre, de centrar la atención en lo efectista que en lo efectivo: “con estas acciones de atención integral reafirmamos que el ordenamiento va más allá de solamente el comercio informal, sino implica medidas de diversa índole para mejorar esta zona tan trascendental para San Luis Potosí”.

De los proyectos anunciados hay pocos resultados, en tanto que como imán del turismo en el que trabajaría la Unidad de Gestión del Centro Histórico mostró muy poca capacidad de atracción en contraste con la exhibida y promocionada por otras ciudades cercanas como Zacatecas, Aguascalientes, Guanajuato y Querétaro.

Hasta en el municipio de Matlapa se realizó un vistoso desfile navideño con la participación de los planteles escolares de todos los niveles que hay en su demarcación que llamó más la atención que la insulsa decoración navideña en la Plaza de Armas.

Si se adquirieron o no las dos unidades para reforzar las labores de aseo público en el Centro Histórico es un dato irrelevante ante la suciedad que se observa en las calles y andadores de la zona comercial invadidos como nunca por el comercio informal.

Pero si la Navidad no se aprovechó para atraer turistas al Centro Histórico, sí se llevó a las tres delegaciones y “a colonias de polígonos de atención prioritaria” a través de 13 posadas con las que aseguran que “se alcanzó el objetivo de fomentar la convivencia social y se llevó sano esparcimiento a colonias y comunidades más vulnerables”, en los que participaron más de 30 mil potosinos. ¿Y por el Centro cuántos potosinos pasaron?

Si de esos primeros cinco millones de pesos aplicados al Centro Histórico no se pudo echar mano de recursos para acciones como las que otras capitales emprendieron para atraer turismo, bien se pudo aprovechar un mínimo porcentaje de los más de 72 millones de pesos que vía adecuaciones presupuestales se destinaron este año a comunicación social, para que los potosinos y los visitantes tuvieran en el Centro Histórico un atractivo navideño adicional.

Todo indica que la comunicación social municipal no persigue objetivos institucionales y sí el logro sólo de imagen, pero también todo indica que la Unidad de Gestión del Centro Histórico, por enfocarse en proyectar objetivos de fondo, pierde de vista las oportunidades coyunturales que pueden contribuir a su razón de ser.

Ya sólo le queda otra Navidad al actual trienio…

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