Por Victoriano Martínez
Justo cuando el primer domingo del año resulta de los más violentos en los últimos meses al registrar seis asesinatos, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona afirmó en un video transmitido a través de su cuenta de Facebook que el Estado se encuentra entre los diez más seguros del país.
Ya no es novedad que el mandatario exagere cuando pretende sorprender a los potosinos, por lo que valdría la pena que cada vez que haga pronunciamientos que pueden ser verificados con las estadísticas oficiales los acompañe con los datos precisos para que recupere un poco de credibilidad.
“En seguridad estamos avanzando enormemente, ya estamos dentro de los diez estados más seguros del país, es un trabajo que estamos haciendo todas y todos”, aseguró sin proporcionar un solo dato que confirmara su dicho.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP)da a conocer cada mes las cifras sobre los delitos cometidos en cada uno de los estados del país. Un registro estadístico disponible para cualquier persona que permite verificar la posición en la que se encuentra el Estado.
Con los datos del SESNSP se puede tratar de ubicar a qué se refiere Gallardo Cardona al considerar a San Luis Potosí entre los 10 estados más seguros del país. Un ejercicio de verificación sobre dos aspectos que pudieran indicar ese nivel de seguridad, el total de delitos y el de homicidios dolosos (asesinatos), revela que no se refirió a esos casos.
En cuanto al número total de delitos por Estado cometidos entre el 1 de enero y el 30 de noviembre de 2024, en San Luis Potosí ocurrieron 54 mil 212, lo que lo coloca en el lugar número 21 en cuanto a estado seguro. Hay 20 estados en los que se cometieron menos delitos que aquí. Para Gallardo Cardona el número total de delitos no tiene relación con un buen nivel de seguridad.
Los estados más seguros son Tlaxcala con 3 mil 158 delitos, y Yucatán con 3 mil 812. Aquí ocurrieron 16.16 veces más delitos que en Tlaxcala y 13.22 veces más delitos que en Yucatán. Muy lejos de ubicarse en el top 10 de los estados más seguros. Los más inseguros fueron la Ciudad de México con 206 mil 195 delitos, y el Estado de México con 342 mil 613.
Podría ser que el número de delitos por habitante que se cometió durante ese periodo colocara a San Luis Potosí entre los diez en donde proporcionalmente se cometen menos. Sin embargo, en el Estado ocurrió un delito por cada 52.72 habitantes. También se ubica en el número 21 en el que el riesgo de ser víctima de un delito por habitante es menor.
En este caso, los estados en los que sus habitantes tienen mayor riesgo de ser víctimas son Colima, donde 32.97 son potenciales víctimas, y Baja California Sur, con 36.24. En el otro extremo, donde sus habitantes corren menor riesgo de ser víctimas son Chiapas, donde se comete un delito por cada 461.12 habitantes, y Yucatán con un delito por cada 619.64 habitantes.
Por el nivel de riesgo para los habitantes tampoco parece ser el criterio por el que Gallardo Cardona ubica a San Luis Potosí entre los diez más seguros.
Al aplicar la misma comparación sobre el número de homicidios dolosos (asesinatos), los resultados tampoco llevan a San Luis Potosí a ese top 10 de los más seguros.
Por el número de asesinatos, San Luis Potosí aparece en el número 12 con 416 homicidios durante los primeros once meses de 2024, en tanto que por el número de homicidios por habitante se encuentra en el número 17, al haber ocurrido un homicidio doloso por cada 6 mil 870.83 habitantes.
“Definitivamente no estamos a gusto, queremos ser de los cinco más seguros”, expresó Gallardo Cardona en su video.
Definitivamente lo primero que tendría que explicar el mandatario son las cifras con las que puede afirmar primero que San Luis Potosí se encuentra entre los diez estados más seguros y por las que se puede aspirar a llegar a ser de las cinco entidades con mayor seguridad.
De lo contrario, se puede esperar que muy pronto emita otro pronunciamiento con fines meramente propagandísticos en el que afirme que San Luis Potosí ya esta entre los cinco más seguros sin que, en los hechos, se encuentre entre la mitad de los estados más inseguros.