María Ruiz
En un trágico suceso que ha conmocionado a la comunidad de la delegación de Villa de Pozos, la vida de Sandra Flores Almendares dio un vuelco inesperado hace cuatro días.
Un incendio que cobró la vida de su hija Evelyn Janeth, de 22 años de edad, y sus dos nietas, Ximena Estefanía y Paulina Michelle, de cuatro y 11 meses respectivamente, ha dejado un doloroso vacío en la vida de esta madre y abuela, que hoy busca luchar por la verdad.
En medio esta tragedia, Sandra asumió ser la portavoz del desgarrador hecho que rodea la muerte de su familia, un presunto feminicidio que la obliga a clamar por justicia.
De acuerdo con Sandra, todas las señales de este incendio que se registró en el domicilio de su hija, ubicado entre las calles Hacienda de Bledos y Real de Haciendas en Residencial de la Campiña, apuntan a que fue un acto provocado y perpetrado de manera intencional, supuestamente por la ex pareja sentimental de su hija.
Evelyn había alertado a su familia sobre un hecho de violencia previo con su expareja, además de avisar que supuestamente habían sido encerradas en su domicilio y que el fuego en su hogar habría comenzado después de tener una discusión con su expareja, en donde pidió ayuda para ser rescatadas.
Muertes que reflejarían la impunidad con la que se cometen feminicidios disfrazados, o como dijo Sandra, ocultos. En este caso, el perpetrador presuntamente quiso armar un supuesto escenario de falso accidente, en el que se había registrado una explosión.
Según lo señalado por el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, uno de cada cinco feminicidios ocurridos en la última década fue ocultado por las autoridades bajo una categoría delictiva distinta o, incluso, fue registrado como muerte accidental para así simular la reducción en la incidencia de estos casos.
Una situación que preocupa a Sandra y por ello exigió a las autoridades de justicia que no haya deficiencias en la investigación, tampoco discrecionalidad, falta de esclarecimiento ni beneficio para el presunto implicado en el caso.
“Yo lo que quiero es que se haga justicia porque me arrebataron a mis niñas. Ya hay indicios y hay pruebas, hay videos que fue un feminicidio lo que ocurrió con ellas, y yo lo que quiero es que esto resuene. Yo sé que no soy la única madre y abuela que pasa por esto, y si hay un culpable, que pague”.
Con pruebas en mano y el apoyo de las autoridades, dijo que ya se ha logrado la detención de un sospechoso, pero no descansará hasta que se haga justicia en nombre de Evelyn Janeth, Ximena Estefanía y Paulina Michelle.
“Ya hay una persona detenida. Presentamos a las autoridades vídeos y capturas donde mi hija pide auxilio, yo lo único que quiero es que me escuchen. Señor Ricardo Gallardo Cardona, ayúdeme; nunca hubo una explosión como lo relatan algunos medios, fue un incendio provocado”.
Entre lágrimas y recuerdos dolorosos, en medio de los ataúdes de quienes fueron parte de las grandes motivaciones de su vida, Sandra relató también cómo su hija era una madre amorosa, una mujer luchadora que protegió a sus hijas hasta el último instante, demostrando un amor inquebrantable.
“Era una mamá muy buena y tenía una alegría inmensa por dentro con sus hijas, y hasta el último momento se vio. Antes de su muerte, en medio del incendio, ella cubrió a sus hijas con un abrazo, para protegerlas, así la encontramos, ella se aferró a ellas”.
La pérdida de su hija y nietas obligan a Sandra a aferrarse a la esperanza de que la verdad salga a la luz y se haga justicia.
“La historia de mi hija puede parecerse a la de tantas mujeres que han sido víctimas de la violencia de género. Yo invito a todas esas madres y abuelas a unirnos y levantar la voz, y a exigir un mundo donde la justicia prevalezca sobre la impunidad. Muchos feminicidios se cometen y se oculta detrás de un supuesto accidente”.