Saneamiento de la presa San José tardaría hasta 3 años

Estela Ambriz Delgado

El saneamiento de la presa San José se trata de una iniciativa que, dado el tiempo que se ha dejado crecer la problemática, puede tomar hasta más de tres años resolverla por completo, pues sólo para tener un planteamiento claro de las acciones efectivas con las que se puede controlar y conocer la cifra más aproximada del recurso para financiarlo, se requiere de 12 meses de trabajo, aclaró el director del Instituto Potosino de Investigación Ciencia y Tecnología (IPICYT), Luis Antonio Salazar Olivo.

El doctor en Biología Molecular explicó que el IPICYT ha presentado esta iniciativa al alcalde Enrique Galindo Ceballos, quien se acercó al mismo para preguntar de qué manera se puede sanear el embalse, la cual conlleva siete propuestas básicas con el fin de prevenir el crecimiento de la plaga, controlarla, de ser posible reducirla y, en una última faceta, buscarle alguna utilidad a la planta, que si bien es una plaga, es material vegetal que puede tener alguna utilidad.

Asimismo, dijo que sus colegas investigadores consideran que se tienen que establecer estrategias adecuadas que permitan el saneamiento del cuerpo de agua, para lo que en primer lugar es necesario prevenir el crecimiento de nuevo lirio; en segundo controlar la población que ya existe y evitar que crezca, y en tercero resolver lo que se haría con el lirio removido, para que no sea otra fuente de contaminación.

“Si se remueve y se estudia adecuadamente a la mejor podríamos sacarle algún provecho al lirio y entonces eso que en este momento es un problema y que podemos ver como una basura, podríamos verlo también en el mediano plazo como una fuente riqueza”.

Luis Antonio Salazar Olivo, director del IPICYT.

Respecto al tiempo que llevará en realizarse por completo el saneamiento, aunque en días pasados el alcalde dijo que el proyecto tiene un plazo estimado de 12 meses para completar todas las fases, Salazar Olivo aclaró que la propuesta del IPICYT es que en 12 meses podrían plantear alternativas, dado que el problema del lirio acuático se gestó durante muchos años, por la falta de control del cuerpo de agua.

En ese sentido, explicó que el lirio acuático es una maleza sumamente invasora, que no tiene depredadores naturales en el país y por lo tanto prolifera desmedidamente, por lo que controlar la cantidad de lirio acuático que hay en la presa, no será cosa de un año, dos, o tres.

“Tenemos un problema a largo plazo que debemos de empezar a resolver cuanto antes (…) hemos hecho propuestas que a la vuelta de 12 meses podríamos saber si nos van a dar resultados o si tenemos que buscar otras, nosotros le propusimos al señor alcalde que el lirio acuático puede ser controlado en el corto plazo por el retiro, como pasa en prácticamente cualquier parte del mundo, pero podemos explorar también medidas de control biológico que limitan el crecimiento del lirio, sin comprometer la calidad del agua, pero para eso tenemos que saber cómo procesar esa materia que retiramos de la presa y encontrarle un uso adecuado, algo que nos genere riqueza”.

Por otra parte, el director de IPICYT dijo que aunque todavía no se tiene un estimado del costo total, los investigadores ya trabajan en un planteamiento muy concreto acerca de cada una de las siete propuestas que hicieron, y lo ejemplificó con una de estas, consistente en limitar la eutrofización del cuerpo de agua, es decir, el exceso de nutrientes inorgánicos, principalmente Nitrógeno y Fósforo.

El biólogo molecular explicó que realizar dicho proceso demanda establecimiento de plantas de tratamiento, definir en dónde y para qué, así como lo que se va a retirar, y posteriormente la forma en que dichas plantas serán monitoreadas para asegurarse de que realmente funcionen y que los niveles de fósforo y nitrógeno en el cuerpo de agua se reduzcan o por lo menos ya no se incrementen, de tal manera que se le corte o limite el suministro de alimentos al lirio, así como la aplicación de algún agente biológico que limite el crecimiento de lirio.

De igual forma, dijo que se está trabajando en cómo evitar que los propágulos, es decir, los pedacitos de lirio que se generan cuando este se retira del cuerpo de agua, no den origen a una nueva planta, lo que será expuesto al municipio en los días próximos y esperan entonces formalizar una colaboración entre el ayuntamiento, el instituto y cualquier otra instancia de administración pública o académica, que ayude a resolver la problemática social.

Finalmente, el director informó que para la realización de la iniciativa se requeriría la colaboración de las cinco divisiones académicas del IPICYT, con biólogos, ingenieros ambientales, ecólogos, ingenieros, microbiólogos, entomólogos, físicos y químicos, en colaboración con otras entidades académicas del estado.

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