Gabriela Rodríguez – Lúminas, A.C.
El 15 de febrero de 2024, la Asociación Civil Perteneces presentó un indulto ante el Congreso del Estado de San Luis Potosí para pedir la libertad de Sanjuana, ella es una mujer que recibió una condena de 30 años de prisión por un delito que no cometió. Perteneces, acompaña el caso de Sanjuana desde hace más de 10 años.
La rueda de prensa comienza con un video que cuenta su historia:
San Juana era una joven de 21 años que estaba a punto de terminar la carrera de Licenciada en Informática en el tecnológico de Matehuala. Su sueño era culminar sus estudios para apoyar a su familia. En ese entonces conoció a José, un hombre que le supera en edad por más de 15 años. José ejerció violencia psicológica, física y emocional contra San Juana. Ella intentó terminar la relación, pero José la amenazó ejerciendo distintos mecanismos de manipulación y hostigamiento. Volvieron. Sanjuana estaba cautiva por José.
El 19 de mayo del 2009, José obligó a Sanjuana a acompañarlo a un Coopel para realizar un retiro de dinero del que ella no sabía nada. Ella esperaba afuera del cajero a José y a 2 hombres más que lo acompañaban, momentos después, Sanjuana fue interceptada y detenida por la policía federal. Ella pensaba que le ayudarían, al contrario, fue golpeada y amenazada por la policía. Sanjuana fue acusada de ser cómplice de esos 3 hombres, quienes hacían el cobro de un supuesto rescate por secuestro. Ella fue condenada a 30 años de prisión, la criminalizaron sin pruebas, sin juicio, sin perspectiva de género, faltando al debido proceso y en donde se cometieron múltiples violaciones a los derechos humanos de Sanjuana. Hasta el día de hoy son 15 años de prisión injusta, Sanjuana ahora está cautiva por el estado.
En el libro “Los Cautiverios de las Mujeres”, Marcela Lagarde (1990) explica que todas las mujeres estamos cautivas por nuestra condición genérica de manera simbólica de múltiples maneras (desde la maternidad obligatoria, la heterosexualidad obligatoria, el mandato matrimonial, etc.) por una sociedad patriarcal que se beneficia de la opresión de las mujeres. Sanjuana antes de llegar a la cárcel, fue presa del miedo, del miedo al hombre que amó, del miedo a romper las normas. Muchas estamos cautivas en esa prisión simbólica llamada amor romántico, por la obediencia, a la subordinación, al deber ser. Sanjuana pasó de la prisión simbólica a la física, con murallas y cerrojos.
El caso de Sanjuana ocurrió en medio de la llamada “Guerra contra el narco”, tiempo en que las detenciones arbitrarias aumentaron. El sistema de justicia es parte de un estado fallido, corrupto, desigual y sexista en donde las mujeres reciben penas injustas por faltas al debido proceso o por delitos que no cometimos y como víctimas no recibimos justicia.
Hoy, decenas de organizaciones de defensa de derechos humanos potosinas nos unimos para pedir justicia por Sanjuana, para pedir justicia por todas las mujeres que han estado o están presas injustamente. La voz de Sanjuana debe ser escuchada.
¡SANJUANA LIBRE!
Firma AQUÍ la petición para exigir la libertad de Sanjuana.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Gabriela Rodríguez es geógrafa feminista y promotora de los derechos humanos. Actualmente es codirectora de Lúminas A.C.
Lúminas, A.C. es una organización sin fines de lucro dedicada a la promoción y defensa de los derechos humanos con especial atención en las mujeres y las infancias y sus Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA). La integran Olga Elizabeth Lucio Huerta, Gabriela Alejandra Rodríguez Cárdenas, Mónica Reynoso Morales, Fátima Patricia Hernández Alvizo y Maritza Aguilar Martínez.
