María Ruiz
Este 21 de junio marca un nuevo comienzo para Sanjuana Maldonado, quien finalmente ha sido liberada después de cumplir 15 años de una condena de 30 años por un crimen que no cometió.
Durante una rueda de prensa, Sanjuana expresó su arrepentimiento por no haber luchado más por su inocencia y buscar una defensa justa y adecuada durante su juicio.
En un relato conmovedor, Sanjuana compartió cómo se aferró a su fe y a su humanidad para sobrevivir en la cárcel, lejos de su familia y de sus hijos.
Destacó las desigualdades que enfrentan las mujeres en prisión y la importancia de reconocer signos de violencia que pueden llevar a situaciones injustas como la suya.
Tras años de búsqueda, Sanjuana encontró un equipo de abogados, activistas y defensores que estuvieron dispuestos a escucharla y luchar por su libertad. Junto a sus abogados Celia García Valdivieso y Mario de la Garza Marroquín, Sanjuana celebró su liberación como un precedente histórico y un llamado a la reflexión sobre la defensa de los derechos de las mujeres en situaciones similares.
En cuanto al proceso de indulto, se aclaró que fue promovido por asociaciones civiles y la sociedad civil, con el respaldo del Gobierno del Estado, a través de un exhorto al Congreso para su aprobación.
Un caso que ha demostrado la importancia de la solidaridad y la unidad de la sociedad en la lucha por la justicia y la reinserción de las personas privadas de libertad.
Sanjuana Maldonado concluyó su intervención agradeciendo por su libertad, expresando su felicidad y su compromiso de seguir adelante con bondad y determinación en su vida.
“Quiero que mi historia sea un recordatorio de la importancia de la perseverancia, la fe y la solidaridad en la búsqueda de la justicia y la libertad. Por menos mujeres encarceladas injustamente, que prevalezca la verdad siempre”.
