Por Victoriano Martínez
Fue como si en el Congreso del Estado se hubiera adelantado la apertura de los regalos navideños y los diputados hubieran retomado la letra de esa canción que dice Él sabe de ti, Él sabe de mí, Él lo sabe todo, no intentes huir… Santa Claus llegó a la ciudad.
Advertencias que tienen que ver con la condición de buen comportamiento que suele imponer el barbado del traje colorado para cumplir con la lista de regalos que quienes creen en él le envían.
Como ocurre con Santa Claus, son distintos personeros los que finalmente tras bambalinas se hacen cargo de hacer efectiva la entrega de los regalos, pero de ellos no se habla, se deja a la especulación.
La frase Él sabe de ti quizá haya resonado más en la Unidad Administrativa Municipal, desde donde la carta a Santa Claus resultaba de las más ambiciosas en cuanto a pedir aprobación de incrementos: 26.9 por ciento a los valores catastrales y 24.9 por ciento a las tarifas de agua potable.
Tan ambiciosa petición seguramente colocó al alcalde Enrique Galindo Ceballos en alerta, por eso de que él sabe de ti, y bastó con un poquito de presión para que su buen comportamiento incluyera dos bajas en su gabinete: Enrique Torres López, del Interapas, y Fernando Chávez Méndez, de la Secretaría General.
Pero al parecer al personero de Santa no le pareció el esperado buen comportamiento de sumisión, y el resultado de los incrementos no se dio conforme a lo pedido: ligar con los valores catastrales al índice Nacional de Precios al Consumidor con un aumento máximo del 8 por ciento, y el del agua al Índice Nacional de Precios al Productor, cuyo tope será del 6 por ciento.
Como en la apertura de regalos, aunque el contenido de la caja no satisfaga al cien por ciento la petición, Galindo Ceballos celebró con un es perfecto y suficiente el aumento en Interapas que seguramente también celebrará para el caso de los valores catastrales.
Por cierto, en el caso de los valores catastrales se impone la necesidad de una revisión del extenso documento que establece 964 polígonos en 74 sectores de todo el municipio con diferentes valores que van desde un peso con 54 centavos a los 17 mil 798.20 pesos.
La disparidad en los valores podría justificarse por existir predios en zona rural y en zona urbana, no obstante, los más altos no necesariamente corresponden a los desarrollos inmobiliarios de lujo y, en cambio, en el centro de la ciudad los valores varían de los 15 mil 573.60 pesos a 88.99 pesos con apenas unas cuadras de diferencia (ver sector 1, áreas homologadas 24, 25, 26 y 27).
Disparidades que, de no estar plenamente explicadas y justificadas en los estudios que para modificar los valores se presentaron, podrían ser muestra de una aplicación arbitraria. Pero bueno, a regalo concedido, que otro le vea el defecto.
El sabe de mí pudo ser la frase de la canción que retumbó en el propio recinto legislativo y para acreditar buen comportamiento, los alineados diputados aceptaron endosar el regalo de su edificio a la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas, que habrá de convertirse en la gran constructora de las obras de los tres poderes y posiblemente hasta de un organismo autónomo.
Tan bien portados resultaron los diputados que, a pesar de reconocer la falta de transparencia en las obras realizadas por el gobierno estatal, el diputado José Luis Fernández Martínez se apresuró a justificarlo.
Manifestó que lo importante son las obras físicas, aunque no se encuentren los datos sobre la contratación o los recursos destinados para las mismas, entre otras especificaciones en la plataforma de transparencia. Total, para qué exhibir aquello de que mientras más obra, más sobra.
Y para que a nadie quepa duda de que él lo sabe todo, los diputados desatoraron el Nuevo Plan de San Luis que, antes de quedar atorado en el Congreso del Estado el pasado 29 de septiembre, cuando se turó a comisiones la iniciativa del gobernador Ricardo Gallardo Cardona, estuvo previamente atorada en el escritorio del mandatario por 321 días.
Sí, la reforma constitucional para incorporar a la carta magna local los programas sociales la anunció el año pasado Gallardo Cardona, pero la presentó hasta fines de septiembre al Poder Legislativo, al que acusó hace dos semanas de haberla atorado. Bien portados los diputados, este miércoles ya la aprobaron para esperar la votación de los 58 cabildos.
Una reforma constitucional condenada al incumplimiento, y con un solo ejemplo es posible preverlo. Este año, el gobierno estatal destinó 200 millones de pesos para becas a madres solteras y adultos mayores, de los que se pagaron ocho millones 870 mil pesos para que la empresa Comercialización Hawa Loredo S.A. de C.V. para repartir los 191 millones 130 mil pesos restantes.
A 3 mil 500 pesos por beneficiario, sólo alcanzó para 12 mil 742 tarjetas que se repartieron entre madres solteras y adultos mayores a razón de 6 mil 371 a cada grupo.
En su exposición de motivos, Gallardo Cardona reconoce la existencia sólo en el caso de adultos mayores de un padrón de 255 mil 422 beneficiarios. Para cumplir lo que ya será obligación constitucional para ese grupo requiere de un presupuesto de 5 mil 363 millones 862 mil pesos, prácticamente el 9 por ciento del presupuesto anual.
Presupuestalmente el cumplimiento de la reforma constitucional tiene muy pocas posibilidades de cumplirse. Los números dicen que la demagogia se incorporó a la Constitución, algo así como demagogia constitucional.
Pero Santa Claus llegó a la Ciudad y este miércoles, con la anticipación hecha en el recinto legislativo poco importan las expectativas y las posibilidades reales de cumplirlas, el espíritu decembrino y sus festivales todo lo llenan de alegría. Ya vendrán nuevos festejos para que el desengaño nunca alcance a llegar.