Se buscará unir esfuerzos para el rescate de los ríos Calabacillas y Paisanos

Estela Ambriz Delgado

Dado el estado en que se encuentra el rio Calabacillas en el municipio Mexquitic de Carmona, contaminado desde sus partes altas por las aguas residuales de fraccionamientos invasores en la comunidad de San Marcos Carmona, mismo que al unirse con otras vertientes conforma el río Paisanos, igualmente contaminado con los desechos de diversas colonias que se ubican a lo largo de su cauce, comunidades y activistas que defienden este único cuerpo de agua en la cuidad, unirán esfuerzos para preservar ambos.

La importancia de rescatar estos cuerpos de agua, no solamente obedece a la conservación de un sitio natural para la recreación de las personas, sino al derecho a un medio ambiente sano y al agua, pues aunque sean ríos de temporal, guardan humedad y aportan a la cuenca que abastece el acuífero.

En la primera sesión del  seminario “Ríos en Comunidad”, con el tema de la defensa del río Calabacillas y el territorio ancestral, el investigador del Colegio de San Luis (Colsan), Francisco Peña de Paz, comentó que a primera vista pareciera que el problema son los desechos arrojados al río Calabacillas, pero no solamente es eso, sino que no existe una forma segura de manejar el agua residual, debido a la manera en que la zona metropolitana ha crecido hacia Mexquitic de Carmona.

El doctor en Ciencias Sociales destacó que estos desarrollos inmobiliarios son un negocio redondo, pues invierten muy poco, se roban las tierras, construyen fraccionamientos costosos sin proporcionarles los servicios básicos adecuadamente, y cuando vengan las consecuencias, esa infraestructura se va a construir con los recursos públicos de toda la población, con inversión por lo menos de una parte, del Ayuntamiento de Mexquitic.

Además, indicó que el problema de contaminación no se queda sólo en esa parte del río, sino que el agua sigue bajando y pasa por otras comunidades, para confluir con otras vertientes y formar el río Paisanos que llega a la zona norte de la capital, el cual más que un cuerpo de agua pareciera un canal de desagüe o un caño de aguas residuales, pues sumado a todo lo que viene desde el Calabacillas, existen descargas de aguas residuales de algunos fraccionamientos que se encuentran a lo largo de su cauce.

Al respecto, el catedrático expresó a los comuneros de San Marcos Carmona, que sería conveniente extender el cuidado del río a otras comunidades vecinas como Suspiro Picacho, Guadalupe Victoria y La Cruz, considerando que las aguas escurren a ese río desde la Sierra de San Miguelito, y que junto con otros ríos pequeños pero muy significativos terminan en la corriente del Paisanos.

“Son ríos modestos pero importantes porque mantienen mucha humedad debajo de ellos, incluso durante mucho más tiempo del que tiene el cauce, entonces vale la pena conocerlos y defenderlos”.

El comunero Juan Carlos Santillán consideró que sería positiva la unión en un frente de comunidades para defender todos los escurrimientos cuerpos de agua que se conforman con los escurrimientos de la sierra, en el que podrían participar Suspiro Picacho, El Jaralito, Paso Blanco, Guadalupe Victoria y La Cruz, entre otras comunidades hermanas que pertenecen a un mismo pueblo ancestral.

La grave contaminación del río Paisanos

Por su parte, Simón Morales, quien estuvo realizando su proyecto de residencia en San Marcos, relativo a huertos comunitarios y conservación del recurso hídrico en la microcuenca, y que además al ser vecino del río Paisanos desde hace más de 30 años, ha trabajado de diversas formas en su rescate, coincidió en que el desarrollo urbano se ha realizado de forma insostenible, y ello ha traído consigo múltiples problemáticas.

El estudiante subrayó que el crecimiento desordenado de la mancha urbana ha conllevado el deterioro de los ríos, debido a que las personas que llegan no tienen ningún vínculo con el mismo, a diferencia de quienes crecieron jugando y disfrutaron del lugar, y por tanto no se valora, ni les importa, no lo ven como un lugar de esparcimiento ni de cultura, sino que lo usan como tiradero de basura y vertedero de desechos.

Asimismo, hizo mención de que en días pasados con las lluvias de julio, que llenaron de agua aparentemente clara el cauce del río, algunas personas ingresaron a pasar un rato de esparcimiento, sin embargo, dijo es preocupante porque el vital líquido ya viene con aguas residuales de los fraccionamientos en San Marcos, así como otros residuos en Suspiro Picacho y Paso Blanco donde está un parque industrial que también arroja sus residuos a los cauces.

“La microcuenca tiene tres cauces en la parte alta, y en la comunidad de Paisanos ahí se unen y forman el Paisanos, que a final de cuentas está arrastrando todo lo de la parte alta, sumando los residuos de las colonias que están a lado del cauce. Es preocupante ver que algunas personas sí se metían al río, sin saber que es agua contaminada que generan enfermedades, tanto intestinales como de la piel, e infinidad de cosas, pues también lleva animales muertos”.

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