Ciudad de México (19 de enero de 2016).- La aplicación del impuesto especial a las bebidas azucaradas comienza a dar resultados. En 2014 los mexicanos dejaron de tomar 4.2 litros de este tipo de bebidas, según un estudio efectuado por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y de la Universidad de Carolina del Norte.
El titular del INSP, Mauricio Hernández, dio a conocer que las compras de líquidos gravados disminuyeron en promedio seis por ciento, y en diciembre de 2015 registraron una reducción de 12 puntos porcentuales.
El estudio también señala que, el impuesto reportó el mayor impacto en los hogares de bajo nivel socioeconómico, con un decremento promedio de nueve por ciento en las compras de bebidas azucaradas durante 2014, descenso que alcanzó el 17 por ciento en diciembre.
En contraste, reveló que las compras de bebidas no gravadas aumentaron en promedio cuatro por ciento, debido principalmente a un aumento en la adquisición de agua embotellada. “Esto sugiere que los consumidores están sustituyendo bebidas azucaradas por bebidas saludables”.
Cabe señalar que la prevalencia de obesidad y sobrepeso en adultos es de 71.3 por ciento, y 30 por ciento en los niños, además, nueve de cada 100 adultos mexicanos tienen diabetes, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2012.
Los mexicanos consumen, en promedio, 163 litros de bebidas azucaradas al año. Entre 1989 y 2006 el consumo de refrescos per cápita aumentó en 60 por ciento.
Fuente: El Debate.