Por: Antonio González Vázquez.
Cuando Gustavo Puente Orozco era dirigente patronal le fascinaba pararse frente a los reporteros para criticar (muy ocasionalmente) al gobierno y hasta le exigía transparencia, rendición de cuenta eficiencia y todas esas cosas que los empresarios acostumbran pedir al gobierno. Pero una vez integrado al gobierno, el ex presidente local de la COPARMEX se volvió igual que los que antes criticaba.
A Puente Orozco le gustaba, desde la comodidad del sector privado, exigir lo que ahora como funcionario incumple.
El caso del expediente de General Motors que recientemente se hizo público, es muestra fehaciente de la incongruencia del empresario metido a funcionario público.
Astrolabio publicó oportunamente información (antes que otros medios) el contenido del convenio que en su momento firmó Marcelo de los Santos con la empresa norteamericana, a la que no le entregó la plaza de armas seguramente por que a los de la GM no les interesó.
Y como este periódico digital da cuenta hoy, hay ya un recurso en contra la Secretaría de Desarrollo Económico por la mañosa y mocha versión pública del convenio. Con lo que se testó del convenio, resulta inútil acceder al convenio puesto que datos fundamentales se han escondido bajo tinta negra.
Es algo burdo, es como si mientras está en la sala de espera para ser atendido por Gustavo Puente en la SEDECO, la secretaría le ofrece ver la televisión pero sin encenderla. Son francamente ridículos.
Pero no se podía esperar otra cosa de un gobierno carrerista que cada vez se parece más al torancista. O sea, en materia de transparencia y acceso a la información, Juan Manuel Carreras ha resultado ser una copia mal hecha de Fernando Toranzo.
En la corta historia de la transparencia y el derecho de acceso a la información pública en San Luis Potosí, el caso de la GM ha sido emblemático de la lucha ciudadana por hacer válido su derecho constitucional de acceder a la información. Marcelo de los Santos encerró los datos y Toranzo le puso candados.
Pero ahora, Carreras se va al extremo: muestra un convenio censurado.
Da pena el gobierno de Carreras, pero más pena da el secretario de Desarrollo Económico que fiel a la causa, protege los negocios privados por encima del interés público.