Estela Ambriz Delgado
Continúa la devastación de flora y fauna en un predio de aproximadamente siete hectáreas en camino a Portezuelo, Cerro de San Pedro, y tanto el Gobierno Municipal, como la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (Segam) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) son omisas al respecto.
Desde finales de febrero de este año vecinos de la zona se percataron de la presencia de hombres con dos máquinas para limpiar el terreno, quienes arrasaron con cientos de plantas y árboles que tenían décadas de existencia, y con ello también una cantidad importante de especies animales, situación que actualmente persiste.
Entre los vecinos preocupados por la destrucción se encuentra Guadalupe Pontón, quien presentó el 22 febrero un oficio a la Segam y a la Profepa, para advertir que acabaron con especies que se encuentran en la Norma Oficial de Protección, y exigió que se aplicara la Ley Ambiental del Estado para castigar a los responsables de la destrucción.
“Muchas palmeras que han derribado reconocen un origen prehispánico, y está prohibido hacerlo, además de una cantidad de cactáceas que tenían muchos años, así como biznagas y garambulleras centenarias incluso”.
Asimismo, en su denuncia señaló la afectación a especies animales como coyotes, zorros, tlacuaches, ardillas, conejos, liebres, aves, entre otros que hayan sumado, pues a medida que avanza la destrucción se han ido hacia ningún lado, y posiblemente morirán a mitad de la nada.
Sin embargo, las dependencias no han hecho nada para frenar el ecocidio que ya arrasó al menos con el 50 por ciento de la vegetación, pese a que en el caso de Segam, el director de Normatividad, José Luis Arciniega, se comprometió a tomar cartas en el asunto al momento de recibir el oficio de la ciudadana.
La intervención de la Segam se limitó a que días después de recibir la denuncia, el director de Normatividad, junto con personal de la Secretaría, inspeccionaron el lugar y tomaron fotografías, y de Profepa no se encontró ninguna respuesta.
“De la Secretaría de Ecología dijeron que, si empezaban a devastar de nuevo que inmediatamente se les llamara, y hasta ahí, que sí qué barbaridad, qué destrucción tan grande, pero no pasó de ahí, y la Profepa desde un inicio no respondieron, sólo llenaron un formulario, solicitaron datos y hasta ahí, no supimos más”, señaló la ciudadana.
