Desiree Madrid
El titular de la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado (SEGE), Juan Carlos Torres Cedillo, hizo un llamado a las y los diputados para que se legisle en torno al uso eficiente del agua en escuelas públicas, ante la urgente necesidad de establecer regulaciones que permitan reducir el desperdicio del vital líquido en los planteles educativos.
En una declaración reciente Torres Cedillo destacó que, si bien desde la SEGE se promueve la educación sobre el cuidado del agua, actualmente no existe una regulación oficial que norme su uso dentro de las escuelas, lo cual se ha traducido en un uso excesivo y poco eficiente del recurso.
“Nosotros trabajamos en la educación del cuidado del agua, pero una regulación de alguna institución no la tenemos, o sea, ninguna”, señaló.
El funcionario ejemplificó que en una escuela con alrededor de 500 estudiantes, si cada uno utiliza una sola vez el sanitario con depósitos que descargan hasta 20 litros por uso se desecharía aproximadamente 10 mil litros diarios de agua potable.
“Si la sumas en la zona metropolitana por el número de escuelas que hay así de grandes y con ese promedio de alumnos, pues es mucha el agua que se está desperdiciando”, agregó.
Torres Cedillo subrayó que la responsabilidad de educar sobre el cuidado del agua recae en la SEGE, pero para lograr un impacto real se necesita también la participación de otras dependencias.
“Sí requerimos el apoyo y la regulación de alguna dependencia”, afirmó, además de aclarar que el esfuerzo educativo debe ir de la mano con medidas legales y técnicas que aseguren un uso racional del recurso hídrico.
Aunque la Ley de Aguas para el Estado de San Luis Potosí prohíbe la suspensión del servicio de agua potable a escuelas públicas de educación básica por falta de pago (artículo 180 BIS), aún no contempla regulaciones específicas que incentiven el ahorro o impongan lineamientos para un uso eficiente del agua en los planteles.
La problemática del desperdicio de agua en escuelas no es nueva. En octubre de 2024, la SEGE había anunciado la implementación de un sistema de certificación para escuelas ahorradoras de agua; se declaró que la SEGE ha documentado el excesivo consumo de agua en planteles educativos, alertando sobre el impacto ambiental y económico de esta práctica.
Por ello, la Secretaría de Educación propone que se legisle en esta materia para establecer normas claras, fomentar tecnologías de ahorro y garantizar una cultura hídrica integral en el ámbito educativo.
“Nosotros educamos, pero hace falta que se legisle y se tomen medidas desde otras instancias. El agua se agota y no podemos permitir que las escuelas sean espacios de desperdicio sin control”, concluyó Torres Cedillo.