Durante dos de los tres años de la LXII Legislatura, los grupos parlamentarios en el Senado canalizaron cerca de dos mil millones de pesos en asesores, viajes de sus integrantes, realización de sus reuniones plenarias previas al arranque de los periodos ordinarios y en el apoyo a las actividades de sus miembros, así como en la presentación de sus informes con el pago de impresiones y labores de difusión.
De acuerdo con los reportes de los gastos de los grupos parlamentarios del PRI, PAN, PRD, Partido Verde y Partido del Trabajo, la realización de sus actividades, que para el caso del PAN incluye el sostenimiento de la llamada Torre Azul, requiere de servicios de fotocopiado, de pagos de difusión en medios de información estatales, el respaldo económico para que los senadores rindan sus informes de trabajo y algunas partidas para la mejora de las instalaciones de los propios grupos, como el cambio del piso de las oficinas que hizo el PRD.
De igual forma, una parte importante se va al pago de sus asesores en diferentes áreas de especialidad; honorarios que son diferentes a la nómina de empleados que pagan al semestre.
Los priistas han canalizado 934 millones 745 mil cuatro pesos para la realización de todas estas actividades, que incluyen además la organización de cinco reuniones plenarias previas al periodo ordinario correspondiente, que incluyó gastos por un millón 900 mil pesos por la compra de boletos para viajar a Nuevo Vallarta, Nayarit; Mérida, Yucatán, y Veracruz, Veracruz, donde se realizaron tres de las cinco plenarias, así como medio millón de pesos por el alquiler de salones en hoteles de esos tres destinos y en dos hoteles ubicados en el Distrito Federal y en el Estado de México, donde se efectuaron otras dos plenarias.
A su vez, los panistas han canalizado 521 millones 623 mil 852 pesos a sus gastos enfocados a la realización de cinco plenarias; la más onerosa fue la desarrollada en Baja California Sur, donde erogó un total de 628 mil 729 pesos.
En total, los panistas han pagado otros 600 mil pesos en el pago del alquiler de salones de reuniones en los hoteles sede de sus plenarias
Además, los panistas destinan en promedio 300 mil pesos mensuales para los gastos que implican el funcionamiento de la Torre Azul, que es un edificio comprado con el dinero del grupo parlamentario en la LIX Legislatura, pero que no es propiedad del Senado, sino del PAN.
Los perredistas, en tanto, han erogado en esos dos años un total de 344 millones 54 mil 291 pesos para la realización de las actividades de sus integrantes; de igual forma, registra como los gastos más fuertes el pago del alquiler de los salones de hoteles donde ha realizado cinco reuniones plenarias, que le han implicado gastos superiores al millón 400 mil pesos.
Aunque no gastan ni un peso en reuniones plenarias, uno porque se junta con los priistas, que asumen todos los costos, como es el caso del Partido Verde, y otro porque no realiza plenarias, como ocurre con el Partido del Trabajo, ambos grupos reportan gastos millonarios para las actividades de sus integrantes.
El Verde ha gastado 90 millones 929 mil 160 pesos para el apoyo, principalmente, realización y presentación de los informes de sus senadores.
En tanto, el Partido del Trabajo ha gastado 95 millones 340 mil 671 pesos, sobre todo en el pago de sus asesores y diversos estudios especializados.
En qué lo usan
- El grupo parlamentario del PRI tiene entre sus gastos la compra de dispositivos electrónicos para sus equipos de asesores y de trabajadores que les ayudan a la difusión de las actividades de sus 54 senadores.
- En el caso de los senadores del PAN, reportan el pago de alquiler por diversas plenarias en entidades federativas, como la que realizaron el año pasado en Michoacán, para la cual desembolsaron medio millón de pesos en boletos de avión.
- Para el caso del Verde, este año registró una multa del INE por haber pagado hasta anuncios en televisión, por haber coincidido con un año de elecciones federales.
- En el primer semestre del año, el Verde canalizó 74 por ciento de sus ingresos al pago de la nómina; por eso en ese periodo su gasto destinado al trabajo de sus siete integrantes fue considerablemente menor al reportado en periodos posteriores, cuando ya ubicó el costo de su nómina en 20 por ciento del total de sus gastos.