Estela Ambriz Delgado
El exintegrante del comisariado ejidal de La Pila, Armando Cuauhtémoc Zárate Arvizu, quien fue demandado por un grupo de habitantes por la venta irregular de tierras, adquirió predios en el ejido San Juan de Guadalupe aledaños a la Vía Alterna y que se encuentran en el Área Natural Protegida (ANP) Sierra de San Miguelito.
De acuerdo con la información de los folios 424609 y 389747 que obran en el expediente del Instituto Registral y Catastral, Zárate Arvizu aparece como propietario con derecho absoluto de dos predios en el ejido San Juan de Guadalupe, y en el folio 21610 como copropietario junto con varios integrantes de su familia.
Al respecto de la situación, Guardianes de la Sierra de San Miguelito informó que el demandado por despojo de tierras ejidales es parte de quienes pretenden anular el decreto de ANP, pues los predios que adquirió se encuentran aledaños a la Vía Alterna que conecta el fraccionamiento Gran Peñón, así como la comunidad y el ejido San Juan de Guadalupe, donde se pretende realizar el proyecto “Las Cañadas”.
Integrantes del colectivo explicaron que este ejido ha padecido el acoso inmobiliario, pues entre los años 2004 y 2005 muchos empresarios comenzaron a comprar derechos con el objetivo de expandir la zona metropolitana hacia esa área, y lo que desde aquel entonces se veía venir en el extinto ejido El Aguaje como el fraccionamiento Gran Peñón en 2012.
Desde ese entonces, los ejidatarios vendieron o fueron usurpados por empresarios, quedándose con todos los derechos, además de que en el año 2019 fue anulado el Decreto de Parque Ecológico Urbano que existía desde el 5 junio de 1996 en mil 200 hectáreas.
“En ese ejido han comprado las familias Lorca, Valladares, Torres Corzo, porque colinda con La Vía Alterna, la cual conecta tres lugares importantes del ANP, que son el ejido y la comunidad de San Juan de Guadalupe, y el ejido El Aguaje, que ya está totalmente urbanizado”.
Asimismo, los Guardianes de la Sierra precisaron que los predios adquiridos por Zárate Arvizu, así como otros, tuvieron la autorización de la asamblea ejidal para convertirlas en tierras de dominio pleno y asignárselas a diversas personas, muchas de ellas ajenas al ejido como Luis Aguilar Sánchez, quien fue el vendedor en este caso.
“El objetivo de comprar en San Juan de Guadalupe es porque el ejido está pegado a la Vía Alterna, compró tierras y adquiere el dominio pleno, las hace propiedad privada, y esas están dentro del ANP (…) porque ellos traen toda la apuesta de que la Vía Alterna va a conectar las zonas inmobiliarias con los proyectos industriales que se tienen planeados para el ejido La Pila”.
En este sentido, señalaron que el ejido San Juan de Guadalupe colinda con el ejido La Pila, que es el límite del ANP, pero es el inicio del proceso de apropiación del territorio para un proyecto industrial.
