Por Victoriano Martínez
El desabasto de agua potable en la ciudad es un problema muy serio… menos para las autoridades responsables de atenderlo. Para ellos es motivo de propaganda con abiertas mentiras y verdades a medias que son mentiras completas.
Antes que coordinarse para buscar una solución de fondo, la autoridad estatal y la municipal se han enfrascado en una irresponsable competencia por ver quién logra engañar mejor a la población que padece la escasez de agua para que los considere quien verdaderamente los ayuda porque sí trabaja para garantizar el abasto eficiente de agua potable.
Se ha señalado en varios foros y por distintos especialistas en el tema del agua que el problema no es la escasez del líquido, sino la deficiente gestión de los responsables de atender el tema, lo que la desconsiderada actitud del gobernador Ricardo Gallardo Cardona y del alcalde Enrique Galindo Ceballos confirma.
La cadena de mentiras y medias verdades lleva ya más de dos años, cuando Gallardo Cardona aseguró que la zona metropolitana tendría garantizado el abasto de agua para más de cien años con una inversión de apenas 150 millones de pesos por parte de Aquos, operadora del acueducto de El Realito.
Hoy, a través de la Comisión Estatal del Agua (CEA), el gobierno estatal vuelve a incurrir en falsedades con tal de autoproclamarse como quien gestionó y logró las reparaciones tanto a la presa de El Realito como del acueducto.
“El agua potable por fin comenzará a llegar a los hogares de la capital”, expresó Gabino Manzo Castrejón, titular de la CEA, sin que faltara la afirmación complementaria de que se brindará mayor apoyo a las familias para garantizar el acceso al vital líquido.
Las presuntas acciones concretadas por el gobierno de Gallardo Cardona son que gracias a las gestiones del gobierno estatal se ha logrado la reparación de la cortina de la presa El Realito y la sustitución de mil 800 metros del acueducto que presentaba fallas constantes.
Apenas el pasado 9 de agosto, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó a través de un comunicado la situación sobre el agua proveniente de El Realito: efectivamente hay condiciones para utilizar el agua que se encuentra almacenada en esa presa, pero la resistencia de la tubería del acueducto es inferior a la requerida.
“Aproximadamente, 13.5 km de tubería son susceptibles de presentar fallas. La empresa concesionaria se comprometió con la Conagua a sustituir la tubería de ese tramo, del cual hasta el momento únicamente se han realizado trabajos a lo largo de 2 km”, advirtió Conagua en su comunicado.
De acuerdo con la versión de la CEA, incluso con 200 metros menos de tubería reparada se puede volver a utilizar el acueducto sin necesidad de que se cambien los 11.5 kilómetros deficientes. ¿En cuánto tiempo se volverían a presentar las fugas?
“El Gobierno de México recomienda al gobierno del estado de San Luis Potosí iniciar las acciones legales correspondientes para que la empresa lleve a cabo de manera inmediata la reparación integral del acueducto, a fin de garantizar un abasto regular a la capital potosina desde la presa El Realito”, le recordó Conagua a Gallardo Cardona hace 20 días.
Todo indica que no la tomó en cuenta.
Para no quedarse atrás en la competencia de autoproclamaciones heroicas, Galindo Ceballos a través de un comunicado del Interapas afirmó que gracias al Plan Emergente de Agua ya sólo requieren 200 litros por segundo de El Realito porque garantiza el agua para las colonias que de allá se abastecían con 78 pozos rehabilitados y seis nuevos pozos perforados.
La credibilidad de las versiones del gobierno estatal y del municipal a estas alturas ya es irrelevante, para quien padece la escasez lo único real es que no sale agua en las llaves de su casa y, quien tiene posibilidad, opta por invertir en instalar una cisterna porque lo único cierto es que los responsables de proporcionar el servicio no lo harán… porque están demasiado ocupados tratando de hacer creer a todos que sí lo hacen.
