Antonio González Vázquez
Agresiones verbales, psicológicas, físicas y sexuales son algunas de las formas de violencia a las que se enfrentan las periodistas en el estado, denunció la Red de Mujeres Periodistas (RMP) de San Luis Potosí.
A través de una encuesta realizada entre sus integrantes, la RMP encontró que un 74 por ciento han sido víctimas de agresiones durante el ejercicio de su labor, siendo la violencia verbal aquella que prevalece, seguida de la violencia psicológica, física y sexual.
Asimismo, 83 por ciento señaló a funcionarios públicos como sus agresores, mientras que las redacciones fueron señaladas como el segundo espacio donde más se agrede a las mujeres periodistas; además, el 30 por ciento consideró que el trato en sus redacciones es desigual para ellas si se compara con el trato para con sus compañeros hombres.
Un 37% por ciento considera que su sueldo es menor que el de sus compañeros varones que realizan las mismas labores que ellas y el 18 por ciento cree que las fuentes son asignadas de acuerdo con estereotipos de género y reconocen que, incluso, se les ha impedido cubrir alguna fuente por el hecho de ser mujeres.
En contraste, sólo el 10 por ciento de las encuestadas reportó que en sus medios de comunicación se procuran capacitaciones en temas de género y derechos humanos.
Sobre las condiciones laborales actuales, el 60 por ciento de las encuestadas indicó tener más de un empleo e incluso algunas indicaron tener tres, cuatro y hasta seis diferentes fuentes de ingresos.
Pese a la sobrecarga de trabajo, el 50 por ciento de las encuestadas indicó que no cuenta con prestaciones laborales y el 58 por ciento, además, consideró que su empleador o empleadores le solicitan hacer el trabajo de más de una persona.
Por lo anterior, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la RMP se pronuncia:
-Sobre la necesidad imperiosa de que, tanto al interior de las redacciones, como en la función pública y otros ámbitos privados donde las mujeres periodistas realizamos nuestra labor se promuevan políticas internas de sensibilización para prevenir y erradicar todo tipo de violencia contra las mujeres.
-Sobre la deuda de las instituciones públicas en los tres órdenes de gobierno para garantizar el respeto a nuestra libertad de expresión. A nuestros derechos laborales y humanos.
-No omitimos la responsabilidad que también tenemos para la construcción de espacios de encuentro, diálogo y escucha de nuestras realidades pues sólo así nos pondremos en el camino para cambiarlas y en esa lucha cabemos todas.