Por Victoriano Martínez
¿De qué sirve que hoy el gobernador Juan Manuel Carreras López manifieste que una de sus principales preocupaciones a cuatro meses de dejar el cargo es la situación de inseguridad que se vive en el Estado?
El 31 de octubre de 2019 ya llevaba acumulados durante su sexenio tres mil 180 homicidios. Habían avanzado 49 de los 72 meses de su sexenio y el número de homicidios ya había rebasado a cualquiera de los periodos de sus tres antecesores.
Ya habían ocurrido 761 homicidios más que los ocurridos durante todo el sexenio de Marcelo de los Santos Fraga, el menos violento de los tres anteriores.
Los homicidios del sexenio carrerista en aquel momento superaban por 216 los ocurridos durante el de Fernando Silva Nieto.
Y aunque en el sexenio de Fernando Toranzo Fernández la violencia se incrementó, a los 49 meses de la administración de Carreras López ya se superaba el número de homicidios de todo el sexenio anterior con 83 casos más.
Hace ya casi 20 meses se trataba de señales que más que preocupación exigían ocuparse del tema en serio. La violencia siguió…
A cuatro meses de concluir, al 31 de mayo de este año el sexenio de Carreras López alcanza los 4 mil 921 homicidios; 2 mil 502 más que en el sexenio de De los Santos Fraga; mil 957 más que en el de Silva Nieto, y mil 824 más que en el de Toranzo Fernández
Un record que a estas alturas, antes que ser motivo de expresar preocupación, debería ser motivo de una explicación seria y sin las versiones evasivas.
Que se tiene mayor incidencia delictiva en los municipios colindantes con Zacatecas…
Que hay presión por el lado de Guanajuato, donde se han registrado hechos violentos desde hace varios meses…
Que no hay que quitar lo que ha sido la colindancia de Tamaulipas con la Huasteca Potosina…
Son justificaciones que no alcanzan para evadir la responsabilidad de no haber generado condiciones para evitar que la inseguridad proveniente de fuera invadiera al territorio potosino.
Son justificaciones que lo presentan en la misma postura que hace 20 meses: preocupado pero sin hacer nada al respecto.
Tan es así, que en los últimos 20 meses el promedio de homicidios mensuales aumentó y se acumularon mil 741 homicidios más. De haberse mantenido el promedio de los meses previos, ese incremento no habría llegado a los mil 500 homicidios.
El promedio de homicidios por mes durante el actual sexenio es de 72.36 al mes, muy lejos del promedio de sus antecesores: con de los Santos 33.59 homicidios al mes, con Silva Nieto 41.16 por mes, y con Toranzo Fernández 43.01 homicidios por mes.
¿De qué sirve que hoy el gobernador Juan Manuel Carreras López manifieste que una de sus principales preocupaciones, a cuatro meses de dejar el cargo, es la situación de inseguridad cuando lo único seguro es que ya no hará ni podrá hacer nada para modificar el hecho de que en lo que va de su sexenio se haya cometido más de uno de cada tres homicidios de los últimos 24 años?