Por: Antonio González Vázquez.
El saldo de la violencia durante el sexenio del doctor Fernando Toranzo fue mayúsculo y superó fatalmente en todos los rubros de la seguridad a la administración que le antecedió. En el sexenio Torancista sumaron Mil 915 ejecutados, con lo cual, prácticamente se duplicó la cifra ocurrida en el gobierno de Marcelo de los Santos Fraga a quien se acusaba de haber perdido la paz y tranquilidad de los potosinos.
Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública revelan que de septiembre de 2003 a septiembre de 2009 cuando gobernó Marcelo de los Santos, hubo mil 044 ejecutados, lo que indica que en la administración del priísta Toranzo se cometieron 871 ejecuciones más que en el período anterior.
En el periodo de Toranzo, además de los Mil 915 ejecutados, hubo 116 denuncias de secuestro, 80 más que en la administración anterior que contó 30.
En el delito de extorsión, en el gobierno de Toranzo se observó una disminución pues entre 2009 y 2015 se denunciaron 924 casos, mientras que en la administración de Marcelo de los Santos fueron mil 093.
En el gobierno de Toranzo que concluyó a finales de septiembre pasado, los delincuentes se robaron 9 mil 905 vehículos, en cuyo caso, 8 mil 519 fueron sin violencia y mil 386 con violencia, mil 689 más que en la gestión anterior.
Durante la administración 2003-2009, se robaron 8 mil 216 vehículos, de los cuales, 7 mil 997 vehículos fueron robos sin violencia y 219 con violencia.
Como se podrá apreciar de la estadística del gobierno federal, nutrida con la propia información de la Procuraduría General de Justicia de San Luis Potosí, la entidad observó un crecimiento notable de la actividad criminal entre un sexenio y otro. Con Toranzo casi se duplicaron las ejecuciones, los secuestros se cuadruplicaron y el robo de automóviles creció en 20 por ciento.
Pese a la contundencia de las cifras, en su último informe de gobierno, Toranzo afirmó que la incidencia delictiva había disminuido en 75 por ciento, premisa cierta, solo si se compara el número de ejecutados de sus primeros cuatro años de gobierno con los últimos dos.