Por Victoriano Martínez
Así no se hace historia ni así es como se respetan las preguntas de la prensa.
Los diputados de la coalición Juntos Haremos Historia citaron a rueda de prensa para dar a conocer su agenda legislativa. Normal.
Los diputados de la coalición Juntos Haremos Historia evadieron durante esa rueda de prensa hablar de otros temas, como las denuncias en contra de Gabino Morales, el superdelegado, y toda la oleada de confrontación interna que se ha desatado al interior de Morena. ¿Pues qué esperaban?
Las ruedas de prensa no son un instrumento unilateral para dar a conocer la información que a la fuente le interesa, aunque así lleguen a ser consideradas por quienes las convocan.
En una rueda de prensa, la fuente no deja de ser fuente ni los reporteros dejan de ser reporteros. En otras palabras, los diputados no dejan de ser servidores públicos a quienes se puede cuestionar, ni los reporteros dejan de ser periodistas cuya principal labor es preguntar.
Ignorar esos roles sólo porque he convocado para dar a conocer lo que me interesa es asumir una postura en la que se pretende utilizar a la prensa como un instrumento de propagación de información interesada, y no reconocerla como una forma de interacción en la que esa mediación busca allegar al público los temas que son llevados a debate en la sociedad.
Por supuesto que los servidores públicos pueden reservarse su derecho a responder, pues finalmente la no respuesta representa una postura, lo que es muy distinto a evadir las preguntas como lo hicieron los diputados de Morena.
La evasión de las respuestas con el argumento de que se citó a una rueda de prensa para hablar de un sólo tema también fija una postura: ver a la prensa como un instrumento para sus fines de difusión. Los instrumentos para eso son otros.
Instrumentalizar de esa manera la labor periodística le niega su esencia al periodismo y, en consecuencia, atenta contra dos derechos: la libertad de expresión y el derecho a la información.
No se le falta al respeto a la prensa que se convoca ni a los reporteros que asisten a las ruedas de prensa, se le falta al respeto al público al que llegan esos medios.
Si realmente pretenden encausar una transformación, la ruta no está en la retórica de afirmar que respetan las preguntas de la prensa a la vez que señalan que se pierde el tiempo al distraerse con los temas que se les plantean.
Basta con que no olviden en todo momento que son servidores públicos a quienes se puede cuestionar y la prensa está ahí para preguntar.