Xalapa, Veracruz (13 de octubre de 2016).- El diputado federal del PRI y dueño del equipo de futbol de los Tiburones Rojos del Veracruz, Fidel Kuri, afirmó que en diciembre enviará una carta a la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) a fin de pedir cambio de sede del equipo, luego de que había asegurado que de llegar Miguel Ángel Yunes al gobierno estatal sacaría al equipo del estado.
“Se va a meter una carta a la Federación para cambio de sede del Veracruz, y no se podía hacer antes porque el torneo ya había terminado, es más ahorita no se pueden ir, hasta terminando el próximo torneo”, dijo.
Entrevistado durante la sesión de este día en San Lázaro, Kuri Grajales detalló que esta decisión la toma por las afirmaciones de Yunes Linares en el sentido de que su gobierno no apoyaría a ningún equipo profesional, al respecto, refirió que en los recursos del estado existe una partida para este tipo de apoyos deportivos, sin embargo, no especificó sobre éste.
“El equipo realmente representa a los veracruzanos, entonces recuerden que Yunes dijo que no iba a apoyar a equipos profesionales y si no apoya me lo llevo, pero no hay gobierno que no apoye a los equipos, es más, hay ahí una partida, luego la explico, que con todo el derecho tienen para apoyar a los equipos profesionales”, abundó.
Kuri Grajales dejó en claro que él cumplirá con lo dicho, sin embargo, señaló que serán los veracruzanos los que decidan si quieren que el equipo salga del Puerto o no, aunque no detalló el proceso para obtener la opinión de la gente, sí aseguró que la petición la hará en diciembre, cuando termine el actual torneo, para que luego de seis meses se otorgue el cambio de sede, misma que no ha determinado aún.
“Hay tiempos en la Federación, en diciembre se mete la carta, seis meses antes de que termine el torneo, y ya veremos a dónde se va el equipo, siempre y cuando los aficionados de Veracruz quieran que se vaya. Hay muchos lugares y muchos estados que quieren un equipo de futbol, el futbol une y en Veracruz está desuniendo”, puntualizó.
Fuente: La Razón.
