El Catalejo es el resultado de las mentes desorientadas de los reporterillos de Astrolabio Diario Digital
No son depredadores, les estorba la naturaleza. Todo desarrollo inmobiliario, para ser negocio, modifica el territorio. Y si respetar y proteger la naturaleza impide los ambiciosos márgenes de utilidad, peor para la naturaleza: hay que destruirla. Usar ríos como drenaje, como basurero o hasta rellenarlos. Parte del manual Cómo hacer negocios inmobiliarios a pesar de las urgencias ambientales aplicado contra el Río Calabacillas, pero también contra los ejidatarios a quienes se criminaliza por defender su territorio. ¿Y las autoridades? Plantadas en dejar hacer, dejar pasar… Una larga historia a la que le falta mucho para terminar…