Ciudad de México (01 de julio de 2016).- La crisis económica que atraviesa Tayikistán y los maltratos a los que las mujeres son sometidas tienen graves consecuencias en la vida social. Allí, las jóvenes madres no encuentran alternativa, por lo que su única opción es quitarse la vida y llevarse con ellas a sus hijos.
Casadas desde muy temprana edad, las familias políticas ―de las que dependen― maltratan a las mujeres, por lo que las historias de suicidios se repiten. Según datos del Gobierno, el año pasado hubo 325 suicidios y tentativas de suicidios en el país.
Una de esas historias fue la de Maftnuna Rakhmonova, quien a sus 21 años se ahogó en un río junto a su bebé, en abril pasado. El cuerpo del niño, de solo tres meses, nunca fue encontrado. “Nos dijo llorando: ‘sea cual sea mi destino, también lo será para mi hijo’. Le gritamos que al menos salvara al bebé, pero ella no escuchó”, contó Manzura Borbieva, junto al río que atraviesa la ciudad de Vahdat, reseñó el sitio Daily Mail.
Su abuela Harimbibi Rakhmonova, de 59 años, recordó que la familia política “le pegaba casi todos los días” y que, incluso, la habían obligado a vender su ajuar y sus alhajas de oro para que su esposo y su cuñado pudieran viajar a Rusia en avión.
No obstante, Borbieva, quien trabajaba con Maftnuna en el mercado de Vahdat, explicó que el desencadenante de la tragedia fue la situación económica. “Nuestros maridos no encuentran trabajo para alimentar a las familias y eso da lugar a pleitos en el hogar”, justificó.
Su caso no es el único. En febrero último, una mujer de 25 años se arrojó desde un puente junto a sus cuatro hijos. Meses antes, otra madre, de 30, ahogó a sus tres chicos pero ella no murió y fue condenada a 18 años de cárcel.
Fuente: RT.