Sismo 85: de los rezos a la prevención; nadie sabía qué hacer

[image_gallery images=”22749:http://astrolabio.com.mx/wp-content/uploads/2015/09/6.13.jpg,22750:http://astrolabio.com.mx/wp-content/uploads/2015/09/6.21.jpg,22751:http://astrolabio.com.mx/wp-content/uploads/2015/09/6.3.jpg,22752:http://astrolabio.com.mx/wp-content/uploads/2015/09/67.jpg,” ][/image_gallery]

El cataclismo del 19 de septiembre de 1985 puso en evidencia que la historia de sismos nunca fue aprovechada en México.

La estructura de Protección Civil con que actualmente cuenta cada municipio, gobierno estatal, y en teoría, cada empresa que funciona en el país, no existía hace 30 años.

Analizando una fotografía tomada apenas instantes después del terremoto de aquel jueves 19 de septiembre, se aprecia que la gente que corre por la avenida Juárez se va riendo, mientras detrás de ellos el hotel Regis, derrumbado, se incendia.

“Es risa de nervios. Nadie sabía qué hacer. No había conciencia”, explicó Jorge, un aprendiz de fotógrafo en aquellos días.

En sus crónica Excélsior describe que “la gente corría por las calles, abrazaba a sus seres queridos. Otros rezaban de rodillas a la puerta de sus casas. La gente huía, huía sin saber a dónde. Nadie sabía qué hacer”.

Las reseñas en este diario sobre la réplica del 20 de septiembre, con magnitud de 7.9 en la escala de Richter, revelan que sólo se atinaba a pedir ayuda divina: “Ya, Dios, ya, detenlo”, imploraban los capitalinos, en tanto que en los puntos de derrumbe privaba “la desorganización”, “embotellamientos impedían el paso de unidades de auxilio”, y  “los equipos de rescate permanecieron a la expectativa por falta de implementos de trabajo”.

A partir de 1987 se modificó el Reglamento de Construcciones para hacerlo más estricto. A la fecha cada aula de escuelas públicas cuenta con una alerta sísmica y todos los 19 de septiembre se realizan simulacros masivos.

Este año será con hipótesis de sismo de 8.1 grados, y se activarán los ocho mil 200 altavoces de alerta sísmica.

La generación postsismo aprendió desde la infancia la frase, “no corro, no grito, no empujo”, y en la actualidad, las recomendaciones de qué hacer en caso de un sismo son más específicas, por ejemplo, si se está en el piso cinco o más arriba, es más recomendable no salir  y protegerse en el punto más fuerte de la vivienda.

“Los simulacros, la revisión de los programas internos de protección civil y de las construcciones, todo esfuerzo es necesario”, dice el secretario de Protección Civil del DF, Fausto Lugo.

Excélsior

Redes Sociales

Noticias por WhatsApp

Recibe nuestras notas directo en tu WhatsApp

Notas Relacionadas

Más Vistas

Skip to content