Por Victoriano Martínez
¡Ya podemos respirar tranquilos!
Todo es producto de las exageraciones.
Lo peor con lo que se puede encontrar es con ser testigo de la forma en que un delincuente bien entrenado en distinguir un Rólex genuino de uno pirata baje de una moto, entre a donde usted haya ido a almorzar, comer o cenar, amenace con un arma a quien lo porte y se lo robe.
Si usted no lleva en su muñeca un reloj tan caro, despreocúpese e ingiera sus alimentos con toda tranquilidad. Recuerde que está de moda la corriente del slow food.
Evite hacer un video con su celular, y mucho menos vaya a tener la ocurrencia de hacerlo para subirlo a sus redes sociales.
No le haga el caldo gordo a los delincuentes, pero, sobre todo, no contribuya a generar inquietud entre la población, porque luego ese ánimo comienza a generalizarse y puede inquietar al gobernador Juan Manuel Carreras López o al alcalde Xavier Nava Palacios. Hasta al alcalde Gilberto Hernández Villafuerte le puede tocar un poquito de preocupación.
Usted despreocúpese. Ya las autoridades se coordinaron con los restauranteros, y hasta cuentan con su propio chat 911, con 240 establecimientos incluidos, a los que les basta un mensajito (suponemos un S.O.S.) para que como rosario aparezcan todas las autoridades.
Si el rosario comienza después de que los de la moto-rólex ya se fueron y usted no es a quien lo dejaron sin reloj, no lo olvide… slow food.
Tal vez recuerde a la Chilindrina, aquel personaje del Chavo del Ocho al que, apenas lo tocaban con un mínimo de agresividad, montaba un show para aparecer como víctima de la mayor de las agresiones. Evite que las autoridades y dirigentes restauranteros lo lleguen a equiparar con ese personaje.
El Operativo Anti Chilindrina comenzó este jueves.
“Se han exagerado los eventos, se ha hablado de cosas que verdaderamente no están pasando, y algo que necesitamos es que se elimine esa psicosis”. Con esta declaración de Eduardo Kasis Chevaile, vicepresidente de CANIRAC, se abrió el operativo.
Los restaurantes instalarán cámaras para que las autoridades puedan captar los rostros de los de la banda moto-rólex o cualquier otro delincuente que ingrese, pero también el suyo y el de sus acompañantes, potenciales difusores de psicosis a través de redes sociales.
No se incomode. Sólo evite hacer un video con su celular, y no vaya a tener la ocurrencia de hacerlo para subirlo a sus redes sociales.
Recuerde que el Operativo Anti Chilindrina también tiene el objetivo de inhibir los robos.
Lo dijo Sebastián Pérez García, secretario del Ayuntamiento: “A los que están generando caos en los restaurantes, los vamos a derrotar”.
Si usted no contribuye al caos –ni como asaltante, ni como víctima, ni como propagador de mensajes en redes sociales– ya lo sabe: slow food.