Redacción
En la última semana los casos de potosinos contagiados de COVID-19 se han incrementado en un 90 por ciento respecto a las semanas anteriores, con un promedio de 338 resultados positivos por día, informó el titular de los Servicios de Salud del Gobierno del Estado, Miguel Ángel Lutzow Steiner.
Las autoridades sanitarias atribuyeron el aumento en los contagios de COVID-19 al “relajamiento social” que se ha observado en los últimos días, producto de actividades recreativas con convivencia como la celebración de fiestas, reuniones y comidas en las que no existen medidas de prevención como el uso de cubrebocas y sana distancia.
Lutzow Steiner dio a conocer que, durante el fin de semana, se incrementaron el número de personas intubadas (36) y la cifra de personas hospitalizadas hasta llegar a un total de 196, e hizo hincapié en que se trata de una estadística que se encuentra en crecimiento, especialmente entre la población más joven.
Además, se reportó el fallecimiento de siete personas en las últimas 24 horas, de las cuales seis corresponden a personas menores de 60 años.
Con más de 400 casos positivos de manera consecutiva, San Luis Potosí se encuentra “al borde de una crisis sanitaria”, dijo el titular de los Servicios de Salud y realizó un llamado urgente a la población a frenar la ola de contagios pues se prevé que el semáforo epidemiológico del estado cambie a naranja en los próximos días.
Lutzow Steiner lamentó que una cantidad importante de personas “por razones médicas o por voluntad propia” no se hayan vacunado y reveló que, en todo el estado, cerca de un millón 300 mil personas no han recibido ni una sola dosis de las vacunas contra el COVID-19.
Finalmente, se advirtió que de llegar a semáforo naranja volverá a ordenarse el cierre de establecimientos no esenciales, se restringirán los horarios de atención y se limitará la movilidad de personas, por lo que se insistió en el uso de cubrebocas, lavado y desinfección de manos, evitar aglomeraciones y no realizar fiestas o reuniones.