María Ruiz
El Secretariado Ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública, en colaboración con la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), presentó un nuevo proyecto de atención a la violencia de género en San Luis Potosí.
Este programa se pondrá en marcha en la zona Centro del estado, donde la capital potosina se encuentra entre los 15 municipios con mayor índice de violencia hacia las mujeres en el país y en una situación alarmante a nivel nacional.
El proyecto tiene como objetivo implementar dos estrategias principales para abordar de manera integral la violencia, especialmente en adolescentes y dentro del contexto escolar.
Marco Cancino, director general de Publica, Comunicación y Gestión, destacó la importancia de estas acciones; el esfuerzo está orientado a intervenir desde las raíces del problema: el entorno familiar y educativo, donde muchas veces se gesta la violencia.
Antecedentes y avances
En junio de 2017, San Luis Potosí fue uno de los estados donde se emitió la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres en seis municipios. Aunque en tres de esos municipios se levantó la alerta, la situación de violencia persiste, por lo que el trabajo continúa en los tres municipios restantes con especial énfasis en la capital, que se mantiene en la lista de los 15 municipios más peligrosos para las mujeres en el país.
Marco Cancino explicó que este proyecto se diferencia de otros, al ser el primero en el país en enfocarse en dos pilares clave como la identificación de violencia en escuelas y la reeducación de agresores.
La primera estrategia consiste en la detección temprana de situaciones de violencia en niños, niñas y adolescentes dentro de las escuelas. A través de talleres y actividades de sensibilización, se busca que los jóvenes puedan reconocer las situaciones de violencia a las que podrían estar expuestos, ya sea en el entorno escolar, familiar o comunitario.
Las autoridades educativas, como la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado (SEGE) y la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (CEEAV), estarán capacitadas para intervenir de manera oportuna, canalizando los casos detectados hacia las instancias correspondientes.
“La escuela se convierte en un espacio crucial para la detección de violencia, no solo dentro del ámbito escolar, sino también en el hogar y la comunidad”, afirmó Cancino. Además, que este enfoque busca intervenir directamente en las familias, ya que es en este núcleo donde se origina gran parte de la violencia.
La segunda estrategia se enfoca en la atención integral a los hombres generadores de violencia. A través de programas de justicia restaurativa, se busca romper los ciclos de violencia mediante la reeducación y restitución de derechos.
Marco Cancino subrayó que este enfoque no solo se centra en atender a las víctimas, sino también en trabajar con los agresores para prevenir la repetición de conductas violentas en el futuro.
“Es importante no solo reparar el daño a las víctimas, sino también garantizar medidas de no repetición. El objetivo es aumentar las probabilidades de que los agresores no vuelvan a incurrir en actos de violencia”, enfatizó.
Capacitación de autoridades y personal educativo
Uno de los aspectos más importantes del proyecto es el fortalecimiento de las capacidades de las autoridades estatales. A diferencia de otros estados, donde las acciones se limitan a impartir talleres de sensibilización, en San Luis Potosí se apuesta por aumentar la oferta de servicios de prevención y atención.
Las autoridades locales, como la Defensoría Pública y la Fiscalía General del Estado, serán capacitadas para atender de manera más efectiva los casos de violencia, ampliando así su capacidad técnica y operativa.
Por su parte, Juan Carlos Torres Cedillo, titular de la SEGE, subrayó la responsabilidad de su institución en la implementación de este proyecto. Con un universo de 860 mil estudiantes, de los cuales el 52 por ciento son mujeres, y cerca de 60 mil trabajadores en su mayoría mujeres, la Secretaría de Educación será clave en la sensibilización de la comunidad educativa.
Torres Cedillo explicó que se capacitará a directivos, profesores y personal escolar para detectar víctimas de violencia sexual y de género, tanto dentro como fuera del espacio escolar.
Además, este personal capacitado replicará talleres de sensibilización en secundarias y preparatorias de todo el estado, con un enfoque particular en los siete municipios con alerta de género.
Impacto esperado
Este proyecto tiene el potencial de marcar una diferencia significativa en la intervención directa en los casos de violencia, sin embargo, los resultados tangibles podrán observarse dentro de cinco a 10 años. Por lo que se espera que, al fortalecer las capacidades de las autoridades y sensibilizar a los jóvenes y sus familias, se pueda reducir la incidencia de violencia de género y escolar en el estado.
La capital potosina, al ser uno de los municipios con mayor índice de violencia hacia las mujeres, será un punto clave de atención en este programa. Las instituciones involucradas trabajarán en conjunto para garantizar que los adolescentes tengan acceso a espacios seguros donde puedan denunciar y recibir apoyo.