María Ruiz
San Luis Potosí enfrenta un problema grave de acumulación de residuos, con aproximadamente mil toneladas diarias, de acuerdo con Jaime Mendieta, director de Gestión Ecológica y Manejo de Residuos del Ayuntamiento de la capital.
Cada ciudadano potosino genera en promedio 25 kilos de basura a la semana, lo que evidencia un alto nivel de consumo y desechos en la capital.
La situación se agrava notablemente en ciertas fechas: del 15 de septiembre al 1 de enero el volumen de residuos crece exponencialmente, y alcanzó su punto más crítico el 12 de diciembre, cuando se recolectó la mayor cantidad de basura del año.
Además, eventos masivos como fiestas religiosas, partidos de fútbol y celebraciones tradicionales generan picos en la recolección, lo que demuestra que la ciudad enfrenta no solo el desafío diario, sino también la presión de picos extraordinarios en la producción de desechos.
El alcalde Enrique Galindo Ceballos ha reconocido que el problema no se soluciona únicamente con la recolección.
“A veces parece que el proceso es solo recoger y ya, pero ¿dónde guardamos las 30 mil toneladas de basura que generamos al mes?” cuestionó al evidenciar la inquietud por la disposición final de los residuos.
Para mitigar la crisis, dijo que el Gobierno Municipal implementó la apertura de una nueva celda de confinamiento que permitirá almacenar y tratar los desechos por 25 años. Sin embargo, la falta de estrategias integrales de reducción y reciclaje mantiene la alarma ambiental, amenazando el medio ambiente y la calidad de vida de las y los potosinos.
“Hoy podría yo decirles a los potosinos y a las potosinas que tendremos certeza de que la basura no va a ser un problema, desde su recolección hasta su disposición final (…). Los trabajadoras que llevan la basura , de verdad, aplican puntualmente este mecanismo interno de control de la basura, desde que se recoge, desde que se barre la Plaza de Armas hasta que llega al procesamiento final”.