María Ruiz
La capital potosina se enfrenta a una alta demanda ciudadana en materia de infraestructura urbana, particularmente en pavimentación y reparación de drenajes. Así lo confirmó el director de Obras Públicas Municipales, Eustorgio Chávez Garza.
Detalló que actualmente el municipio cuenta con un banco de casi 400 solicitudes de pavimentación, además de haber recibido más de 2 mil 200 reportes de drenajes colapsados a través de la plataforma Wicho.
Chávez Garza explicó que las solicitudes de pavimentación provienen de diferentes frentes: tanto de ciudadanos de forma directa, como de presidentes de Juntas de Participación Ciudadana y de la Secretaría del Bienestar.
“Al día de hoy tenemos un banco de 398 calles en solicitud, las cuales ya están analizadas, tienen su catálogo de conceptos y están listas para su evaluación final en el Comité de Desarrollo Social (Codesol)”, indicó.
Las peticiones abarcan la totalidad del municipio, incluyendo las zonas norte, sur, oriente y poniente, así como delegaciones como La Pila, Bocas y Escalerillas. En la zona norte se prevé iniciar alrededor de 15 obras financiadas a través del Fondo de Infraestructura Social Municipal.
Sobre los criterios de selección para pavimentar calles, el funcionario fue claro:
“Principalmente todas aquellas colonias que por años no han sido atendidas, que permanecen en condiciones de terracería y presentan drenajes obsoletos, como es el caso de la calle Héroes del 47, que hoy entregamos después de 25 años de abandono”.
Respecto al presupuesto, aún no se cuenta con una cifra definitiva por parte del gobierno federal. Sin embargo, el municipio ya tiene programadas aproximadamente 30 obras que comenzarán su proceso de licitación e inicio de construcción en las primeras semanas de mayo.
El tema del drenaje es otro de los focos críticos para la Dirección de Obras Públicas. Chávez Garza informó que se han recibido más de 2 mil 250 reportes por fallas y colapsos en la red de drenaje. De estos, cerca de 1 mil 900 ya han sido atendidos, mientras que entre 300 y 400 están en proceso, muchos de ellos vinculados a problemas de bacheo provocados por fallas subterráneas.
“Estamos trabajando todos los días para resolver estos casos. El drenaje colapsado no solo afecta a la vialidad, sino que también representa un riesgo sanitario para la población”, explicó.
En este sentido, el funcionario remarcó que la prioridad para atender ambas situaciones, son zonas históricamente marginadas y con infraestructura rezagada, aunque aún queda por definir la totalidad de los recursos con los que se contará en el año en curso.