SLP destaca a nivel nacional por contaminación: UASLP

Estela Ambriz Delgado

San Luis Potosí es una entidad que en el tema de contaminación destaca a nivel nacional por algunas particularidades, como la existencia de confinamientos de residuos peligrosos altamente tóxicos, actividades como la minería, metalurgia, plantas cementeras y termoeléctricas, uso de plaguicidas en cultivos, combustión de biomasa, así como la informalidad y marginación de centros ladrilleros que impactan aire, suelo y polvo, sumado a la contaminación de los cuerpos de agua superficiales y subterráneos en las cuatro zonas, de acuerdo con la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) en su Propuesta Ambiental San Luis (PAS).

En esta se incluyó un diagnóstico de la situación actual de la entidad en lo referente a contaminación y sus efectos en la disponibilidad hídrica y la biodiversidad, así como de las condiciones que se prevén para San Luis Potosí de acuerdo con los fenómenos meteorológico-climáticos.

Se proyecta que el cambio climático se presentará con distinta intensidad en las diferentes regiones del estado, por lo que, de acuerdo con algunos modelos, el incremento de la temperatura provocará cambios en la intensidad y frecuencia de las ondas de calor, así como de las precipitaciones, sequías agrícolas y ecológicas que serían más frecuentes en algunas regiones.

Además que en algunas regiones de latitudes medias y semiáridas, como San Luis Potosí, se experimentarán incrementos en la temperatura en los meses más calientes, con una tasa de incremento de 1.5 a 2 veces superior a la global, lo que incrementará los extremos climáticos, provocando zonas de clima muy húmedo y otras muy seco, con efectos importantes sobre sequías o precipitaciones muy intensas, lo que a su vez impacta en la salud de los ecosistemas y humana.

Asimismo, se dará una tendencia de retraso del inicio de la temporada de lluvias, y la disponibilidad del agua por habitante disminuirá en todo el estado en 10 veces para el 2100, para el Centro y el Altiplano, y a la mitad en la zona Media y Huasteca. Aunado a lo anterior, no debe olvidarse las variaciones climáticas, ya sea por un incremento en las ondas de calor o por un aumento en incendios forestales.

“En lo referente a contaminación, San Luis Potosí es una entidad particular a nivel nacional. Por ejemplo, los primeros dos confinamientos del país establecidos para almacenar residuos peligrosos altamente tóxicos se abrieron uno en Mexquitic y otro en Guadalcázar. La minería tiene grandes centros industriales y sus impactos se han reportado en todas las regiones del estado. De la minería se pasa a la metalurgia y aquí también tenemos importantes representantes dentro de la mancha urbana de la ciudad de SLP (la planta electrolítica de zinc) y en la zona industrial del área metropolitana”.

En el mismo tema el documento señalan otras fuentes contaminantes como los plaguicidas, que se emplean en grandes cantidades en cultivos de caña, cítricos, y en numerosos invernaderos de todo el estado; la utilización de biomasa, cuya combustión produce una mezcla numerosa de compuestos dañinos; minería artesanal de mercurio en el Altiplano; las plantas cementeras y tres termoeléctricas, dos de ellas ubicadas en la Huasteca y con evidencia preliminar de su impacto en el ambiente; así como los centros ladrilleros que se encuentran en la informalidad y marginación, que impactan en el aire, suelo y polvo.

Contaminación hídrica

A lo anterior se suma que en todo el estado el agua tiene conflictos de cantidad y de calidad debido a la contaminación de los cuerpos de agua superficiales y subterráneos, lo que incrementa la problemática de accesibilidad y aceptabilidad.

En el caso de la zona Huasteca, donde la única fuente de agua son los ríos, tienen problemas de contaminación por descargas residuales, actividades mineras, agrícolas e hidrocarburos, además de que la región sufre pérdidas de volumen por los cultivos de caña, por evapotranspiración y por una menor frecuencia de lluvias.

En la zona Media, la población se abastece de acuíferos que también se utilizan en actividades agrícolas, y el agua presenta contaminación por sales, flúor y nitratos; en cuanto al Altiplano, los acuíferos se comparten con la agricultura creciente en invernaderos, y varios cuerpos de agua subterránea están contaminados de manera natural por flúor y arsénico, plomo, sulfatos, cloruros y sodio.

De igual manera, los acuíferos de la zona Centro se encuentran sobreexplotados y contaminados de manera natural por arsénico y flúor, también se ha reportado la presencia de nitratos y de coliformes fecales, lo cual habla de una contaminación desde la superficie o por fugas de la red de drenaje.

Mientras que las dos principales presas que abastecen a la población, San José y El Realito, registran contaminación biológica que ha provocado la generación de lirio, y la otra por fallas en la construcción, además de la menor presencia de lluvias; ambas están fuera de operación.

Impacto en la biodiversidad

El diagnóstico estatal de la PAS indica que, en cuanto a la biodiversidad, debe apreciarse que por su ubicación geográfica, San Luis Potosí es un estado de singularidad natural, pues es de los pocos que cuentan con 13 grandes tipos de vegetación, ocho ubicados en el Altiplano y los cinco restantes en la Huasteca, que son el hábitat de más de 5 mil especies de plantas, 556 especies de mariposas, 538 de aves, 162 de mamíferos, 138 de reptiles, 70 especies de peces y 43 de anfibios.

Esto ubica a la entidad entre los primeros diez estados de México con la mayor biodiversidad; además de que en muchos casos es biodiversidad única, endémica, por lo que la misma debe ser cuidada dado que todas las regiones ecológicas de la entidad están afectadas.

Entre algunos ejemplos de la afectación en la biodiversidad potosina, se menciona que ya se perdió la totalidad de la selva alta perennifolia y el bosque de niebla ha disminuido en un 50 por ciento.

“En este escenario, urge un plan de conservación para el estado que identifique un sistema de áreas prioritarias que incorporen cantidades sustanciales de los elementos poco representados. Al mismo tiempo, deben generarse esquemas de crecimiento que no afecten más los hábitats ya de por si fragmentados, vigilando de manera simultánea la sobreexplotación de recursos y la deforestación”.

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