Marcela Del Muro
El 29 de agosto de 2021, el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México informó que, hasta ese momento, existían 52 mil personas fallecidas sin identificar en los Servicios Médicos Forenses y fosas comunes del país; dimensionando la gravedad de la crisis forense que atravesamos.
Un día después se presentó al grupo coordinador del Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense (MEIF), integrado, en aquel momento, por siete especialistas cuya misión es devolver la identidad a los miles de cuerpos y fragmentos óseos sin nombre, que llegaron a las morgues del país antes de diciembre de 2019, y posteriormente entregarlos a sus familiares.
El Mecanismo fue impulsado por las familias de desaparecidos en el país y, de igual forma, el grupo de expertos fue elegido por un comité integrado por familias, expertos internacionales y autoridades federales.
A un año del inicio, el MEIF presentó su primer informe anual de actividades, donde San Luis Potosí figura entre los primeros tres estados donde se comenzó a trabajar. Siendo el primero en implementar una Unidad de Análisis de Información (UAI) y una Unidad de Examen Multidisciplinario (UEM), encargadas de construir las bases para la operatividad del Mecanismo estatal.
Los expertos del Mecanismo estiman que el estado pueda tener las primeras identificaciones a finales de año o principios del próximo.
¿Qué dice el primer informe del MEIF?
“Acorde con el reporte del Movimiento por Nuestros Desaparecidos, en agosto de 2021 había en San Luis Potosí un total de 613 personas fallecidas sin identificación. Según Quinto Elemento Lab, la mayor parte de las personas sin identificar están en fosas comunes (62%) y un 33% en el Servicio Médico Legal del estado”, precisa el primer informe de actividades presentado por el MEIF, el pasado 29 de agosto.
Los ahora seis expertos del Mecanismo explican que la llamada “crisis forense” que se vive en el país tiene, por lo menos, dos componentes: la crisis institucional que tienen los Semefos y el rezago que esta propicia, que se agudiza por el aumento de la violencia y la falta de capacidad y recursos de las Fiscalías.
En San Luis Potosí, el pasado 28 de abril, la Fiscalía General del Estado y la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas firmaron, cada uno, convenios de colaboración con el MEIF. Ese mismo día se inauguró el Centro Estatal de Identificación Forense y de Búsqueda, donde se está construyendo un laboratorio de genética.
En la presentación del informe, el médico forense Jairo Vivas informó que el Mecanismo apoyará al Estado en el proceso de acreditación y puesta en marcha del laboratorio, con el objetivo de hacerlo operable.
El trabajo del MEIF se llevará a cabo en seis fases. En el estado ya firmaron los acuerdos con las autoridades, que es el primer punto; hasta ahora, se han analizado los peritajes del 30 por ciento de los restos, que corresponde a la segunda fase; en los próximos meses se realizarán los análisis genéticos de las personas fallecidas, que es la tercera fase; iniciará la recolección de la información genética de los familiares de los desaparecidos, siendo el punto cuatro; y estos dos resultados serán confrontados, como punto cinco, para poder entregar dignamente los restos identificados, como última fase.
“La identificación humana es un proceso de largo plazo que requiere tiempo y recursos humanos”, dijo la antropóloga forense Yadira Reyna.
El 14 de julio arrancó la primera Unidad de Análisis de Información (UAI) en el estado, integrada por un antropólogo social, un antropólogo físico, tres criminalistas y un experto en ciencias de datos, cuyo trabajo será: “El reordenamiento y digitalización de datos de personas sin identificar, y la ubicación de los cuerpos y restos humanos que forman parte del rezago”.
Hace unos días, el 18 de agosto, inició operaciones la Unidad de Examen Multidisciplinario (UEM) que tiene como tarea principal la realización de necropsias.
“Al cierre de este informe se sumaron al equipo de trabajo: un médico, una antropóloga, un odontólogo y un genetista, profesionales esenciales para cumplir con la Fase 2 del plan de trabajo”, dice el MEIF en su informe.
El acompañamiento psicosocial
El 29 de abril de 2022, los expertos del MEIF realizaron un taller sobre los impactos psicosociales de las desapariciones en los niños, niñas y adolescentes con algún ser querido ausente en San Luis Potosí.
En la alfombra de un salón con paredes de espejo, los niños y niñas compartieron entre ellos cómo entendieron y vivieron la desaparición de sus padres, hermanos o tíos. Dibujaron cómo se sentían con la ausencia de esa persona importante. Relataron sus frustraciones porque, muchas veces, no lograban comprender por qué nadie les explicaba esa ausencia y defendieron su derecho a saber.
Posterior a convivir y dialogar entre personas de su edad, guiados por una experta en trabajo social con niños, los pequeños hablaron con los adultos, sus cuidadores. Les dijeron, en algunos casos por primera vez, cómo han sufrido la desaparición y cómo los ha hecho sentir que los adultos no les explicaran qué pasó exactamente.
“El acompañamiento psicosocial permite mitigar tanto los impactos de las desapariciones en las personas, sus familias y comunidades, como a ayudar a dar un sentido reparador a los procesos de identificación humana, sin pretender evitar lo doloroso que estos resultan para las familias. Por esta razón se ha incluido el acompañamiento psicosocial de manera transversal dentro de la metodología de trabajo del MEIF”, explica el informe.
Es importante reconocer la voluntad que ha tenido la Unidad de Personas Desaparecidas de la Fiscalía y la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas para la colaboración con el Mecanismo.
Luz María Montes, titular de la Unidad, comentó que para ella y su equipo es importante colaborar en el fortalecimiento de las instituciones que permita la identificación de personas que se encuentran desaparecidas, reconociendo su compromiso con la víctimas.
El día de hoy, 31 de agosto, se instalará y se realizará la primera sesión ordinaria del Sistema Estatal de Búsqueda de Personas, sin embargo, y a diferencia de la forma de trabajo del MEIF, los familiares de víctimas de desaparición no serán incluidos en la ceremonia, salvo aquellos que forman parte del Consejo Ciudadano.