Por Victoriano Martínez
El cómputo de la elección de gobernador, aun con la falta de los resultados del Distrito 4, ha confirmado una tendencia favorable a Ricardo Gallardo Cardona prácticamente irreversible. También confirma que fue la votación que se dio en Soledad de Graciano Sánchez, bastión de la gallardía, donde el candidato del PT-PVEM sacó la ventaja, incluso con situaciones atípicas.
Desde el cierre del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) quedó establecido que la votación a favor de Gallardo Cardona lo favorecía en tal proporción en su municipio de origen, que al excluir los votos de esa demarcación, en el resto del Estado Octavio Pedroza Gaitán le sacaba una ligera ventaja.
Los resultados plasmados en las actas de los 14 distritos en los que ya terminó el cómputo muestran la misma situación: Gallardo Cardona aventaja con 51 mil 895 votos, en tanto que en los 12 distritos fuera de Soledad, la ventaja de Pedroza Gaitán es de 7 mil 142.
La ventaja que obtuvo Gallardo Cardona en Soledad de Graciano Sánchez remonta la desventaja que tiene en el resto del Estado y le permite superar a Pedroza Gaitán por 44 mil 753 votos. Una ventaja que, por mucho que le favorezca al panista la votación del Distrito 4, difícilmente puede remontar la delantera gallardista obtenida en su feudo.
Si se compara el comportamiento del electorado soledense en las elecciones de diputados y de ayuntamiento con el registrado en la de gobernador, las diferencias en el apoyo a la gallardía son de llamar la atención.
Por cada 100 votos que en Soledad le dieron a Leonor Noyola por la alcaldía, a Gallardo Cardona le entregaron 149; por cada 100 votos a favor de los candidatos gallardistas a diputados locales, al candidato a gobernador le entregaron 130.
Una diferencia que sólo se podría entender como parte de un inexplicable voto diferenciado entre los seguidores de la gallardía, o por algún tipo de maniobra orquestado y operado de manera muy precisa para ampliar suficientemente la ventaja de Gallardo Cardona para asegurarle el triunfo.
¿Por qué uno de cada tres gallardistas que acudió a votar le daría su voto a Gallardo Cardona pero se lo negaría a Leonor Noyola? ¿Por qué más de uno de cada cinco le dio su voto a Gallardo Cardona pero se lo negó a los candidatos a diputados locales?
Se trata de diferencias que repercuten en el comportamiento del resultado de tal manera que son los electores de ese municipio los que finalmente le dan la victoria a Gallardo Cardona, que también se refleja en la proporción de la votación entre la coalición Sí por San Luis y la coalición gallardista PT-PVEM.
Si en la elección de diputados el triunfo gallardista sobre Sí por San Luis es de 2 a 1 y en la del Ayuntamiento es de 2.4 a 1, con los 14 distritos computados la de gobernador es de 2.6 a 1.
Si bien se puede aplicar la justificación calderonista del haiga sido como haiga sido a la derrota de Pedroza Gaitán, lo cierto es que Gallardo Cardona fincó su triunfo en un presunto comportamiento del electorado de Soledad de Graciano Sánchez que se volcó a su favor, aun en contra de sus otras fórmulas electorales que lo acompañaban, incluido el ex alcalde Gilberto Hernández Villafuerte.
¿Voto diferenciado, voto manipulado o voto inflado?
