Angélica Campillo
De acuerdo con Verónica Rodríguez Hernández, desde su llegada a la presidencia del Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Acción Nacional (PAN) en enero de 2022, solo 10 personas han renunciado.
La presidenta del PAN señaló que han sido contabilizadas las renuncias públicas que se han hecho al partido desde su llegada, y en ese sentido aclaró que cuando un liderazgo se va, asocian que tras de él se va un cierto número de militantes, lo cual es falso porque después de las renuncias referida, no han recibido ninguna más por escrito en el Comité.
No obstante, comentó que el PAN va a cerrar 2022 con cerca de mil nuevos militantes, pero continúa con las puertas abiertas para las y los ciudadanos que quieran adherirse al mismo; aunado a ello, se generarán talleres de introducción al partido en cada uno de los municipios que así lo soliciten
Mencionó que el objetivo que deben cumplir en Acción Nacional es salir a las calles, estar del lado de la ciudadanía y encontrar los liderazgos que habrán de representarlos en 2024.
Respecto a las críticas del diputado Juan Francisco Aguilar Hernández, quien acusa que hay un grupo que controla el partido, y cómo hacer para que esa situación no divida al PAN, Rodríguez Hernández indicó que más que división, le llamaría la esencia de Acción Nacional, donde siempre han sido “democráticos, autocríticos y abiertos al debate, a discernir y a dialogar entre ellos”.
“Estamos conscientes que pudieran haber decisiones que no agraden a todos y todas, pero es importante que lo platiquemos y en ese sentido, tanto el diputado Juan Francisco como todas y todos los militantes saben que en una servidora pueden encontrar la apertura para platicar todo lo que le haga bien al partido y lo que necesite Acción Nacional”, argumentó la presidenta del CDE del PAN.
Para finalizar, afirmó que Acción Nacional aún es la esperanza para los ciudadanos que ven al partido como el único que puede dar la batalla en 2024 y ser oposición de Morena, que hoy tiene a las y los mexicanos en un Gobierno federal que “no tiene ni pies ni cabeza”.