María Ruiz
La brecha de género en México existe y afecta el desarrollo de las personas en la vida diaria; provoca una serie de actos desiguales y que persisten en todos los ámbitos sociales.
Sin embargo, se ha detectado que la brecha se mantiene aún más visibles dentro de los ámbitos laborales y de formación profesional, de acuerdo con el informe sobre La Brecha de Género en la Formación Técnico Profesional en México, realizado por la asociación civil Movimiento Stem+.
Este estudio señaló que ante la ausencia de políticas públicas para erradicar la brecha de género en México, las mujeres son las que enfrentan las mayores afectaciones, por lo que se deben incentivar metas que alimenten su desarrollo laboral y profesional desde temprana edad.
Además, reveló que es indispensable ver el valor de la formación técnico profesional y de carreras de alta empleabilidad, además de la importancia de que se conduzca a las mujeres desde edades tempranas a trayectorias que probablemente las llevarán a mayores éxitos laborales.
Sumado a esto, se sugiere que para acabar con la brecha de género en lo laboral y profesional es imprescindible trabajar en el ámbito escolar para mejorar los programas de orientación vocacional, con el objetivo de que las niñas y adolescentes elijan a tiempo carreras de manera informada, y que sepan el potencial que tienen en el mercado laboral, así comolas opciones que vienen después.
De acuerdo con el informe, actualmente el 85 por ciento de los hombres que tienen una carrera profesional en México son elegibles en puestos de trabajo importantes, por que se cree que ellos tienen mayor potencial laboral. Mientras que solo el 15 por ciento de las mujeres tienen acceso a este tipo de ofertas laborales, pese a tener mayor experiencias y capacidades.
En el campo de las tecnologías, un 83 por ciento de los puestos laborales los ocupan hombres a nivel nacional, y el resto, el 17 por ciento, es para las mujeres. Esto debido a que la educación y formación técnico profesional en México ha ido a la baja alrededor de un 35 por ciento, afectando principalmente la formación de las niñas y mujeres jóvenes.
La finalidad de este informe fue proporcionar evidencia cuantitativa y cualitativa que ayude a entender las principales causas estructurales que obstaculizan el acceso y permanencia de las mujeres en programas de educación y formación técnico profesional con mayores índices de empleabilidad.
Por ello, se enfocó en identificar y recoger cuales son estos obstáculos que enfrentan las adolescentes y mujeres jóvenes para acceder espacios de profesionalización y, en su caso, a ofertas laborales dignas.
Por último, se mostró que las brechas de género comienzan a hacerse más visibles en la participación laboral, así como al cumplir la educación media superior, es decir, en los jóvenes entre 18 a 20 años de edad que cursan alguna alguna modalidad de educación información técnico profesional, y donde se observó que hay mujeres sin experiencia laboral aún cuando durante su formación participaron en vinculación de empresas.