Por: Antonio González Vázquez
“¡Ay,ay, ay ya¡”, exclamó Sonia Mendoza Díaz mientras se retiraba apresurada de una rueda de prensa celebrada en la biblioteca del Comité Directivo Estatal del PAN. La candidata no soportó la insistencia en la pregunta sobre su estado de ánimo y de si reconoce o no el triunfo del priísta Juan Manuel Carreras López.
¿Cómo se siente de animo, candidata?, se le cuestionó y con sonrisa nerviosa respondió: “Muy bien, muy bien, yo me siento bien”.
¿No se siente ya derrotada, aceptará el triunfo del PRI?
“Me siento bien, pero hay que decir que ahorita nadie se puede decir ganador de la contienda sino hasta que se den los resultados distritales y hasta que el Consejo Estatal Electoral aclare la duplicidad de votos para el PRI en cerca de 500 casillas”, dijo.
Acompañada de la dirigencia estatal del partido, del delegado del CEN del PAN, Héctor Larios, del senador, Ernesto Cordero y del jefe de la campaña, Juan Pablo Escobar, Sonia Mendoza apareció públicamente por primera vez luego de que el domingo de las elecciones no dio la cara.
Lo hizo para asegurar que hay bastantes inconsistencias en la suma de votos a la alianza de partidos que apoyaron a Carreras López. Contaron indebidamente tres votos y solo correspondía uno por boleta, indicó.
Calificó como “muy irresponsable” que Juan Manuel Carreras se haya proclamado ganador de la elección con una ventaja de siete por ciento, la cual es irreal y no existe.
Desde su llegada a la biblioteca, la candidata intentó mostrarse confiada e incluso sonreía a las cámaras, pero cuando empezaron las preguntas muy pronto perdió la paciencia.
A pregunta de si reconocía que el PRI lleva la delantera en el PRI, minimizó el hecho al señalar que eso pasa porque las actas están alteradas y dijo que lo mejor es esperar a que el miércoles se den los resultados oficiales.
En cuanto a si al resolverse las inconsistencias a favor del PAN eso le permitiría remontar la desventaja que tiene, reconoció que no lo sabía. Se le insistió en si ya todo está perdido y prefirió cederle la palabra a Héctor Mendizábal.
Al final se le recordó que en la campaña había denunciado una elección de Estado a favor de Carreras, se le preguntó si aún sostiene eso, pero nerviosa soltó un “ay, ay, ya estuvo bien” y se fue.