Ángel Castillo Torres
La sorpresiva irrupción de Sonia Mendoza en la próxima disputa por la alcaldía de la capital es una interesante jugada de pizarrón de los estrategas del partido Verde. Sonia es una mujer con probada experiencia en batallas políticas. Sabe ganar elecciones, es una mujer esforzada, viene desde abajo. Ha crecido políticamente a partir de la cultura del esfuerzo. Su carrera política comenzó hace ya muchos años en su natal Matehuala cuando formó parte del cabildo donde se desempeñó como síndico. Paulatinamente fue avanzando con éxito en ese complicado laberinto que es la política hasta convertirse, en aquel entonces, en uno de los liderazgos más emblemáticos del Partido Acción Nacional. Ha sido diputada local y federal, senadora de la república y candidata a gobernadora. Perdió la gubernatura ante Juan Manuel Carreras luego de una despiadada guerra sucia y de múltiples traiciones promovidas por sus propios excompañeros del PAN que desde una postura conservadora y patriarcal se indigestaban solo de pensar que una mujer surgida del barro de la historia pudiera llegar al puesto al que ellos nunca podrían arribar. Todavía hoy hay fundadas sospechas de que Sonia fue víctima de una conjura que acabó por sepultar sus legítimas aspiraciones de ser la primer mujer gobernadora de San Luis Potosí.
Pero hoy los astros se alinean en favor de la matehualense. Ya no milita en Acción Nacional y ahora el partido Verde la ha arropado y resucitado políticamente al hacerla diputada federal (cargo que hoy ejerce), pero, además, apostando por ella para conquistar la joya más preciada de la política potosina, el Ayuntamiento de San Luis Potosí. Sonia será candidata del Verde para luchar por la conquista de este espacio. Por su experiencia en batallas electorales será una candidata muy competitiva cuando enfrente a perfiles como el de Enrique Galindo, Leonel Serrato y Sebastián Pérez. Ya desde hoy podemos afirmar que será una competencia bastante reñida y de resultado incierto. Si Enrique Galindo pensaba que su reelección sería fácil, casi como dar un paseo por el campo en plena primavera, ya debe haber reflexionado que Sonia y el propio Leonel Serrato se convertirán en adversarios formidables que pueden abollarle la corona y destronarlo.
No cabe duda de que es tiempo de mujeres y Sonia Mendoza se convertirá en la rival más fuerte, en la candidata que en las primeras semanas de la contienda por el Ayuntamiento de la capital tomará la delantera. Su candidatura es una apuesta bien pensada por parte del gobernador Ricardo Gallardo Cardona. Lanzarla al ruedo es una jugada audaz que deja fuera de toda duda que las aspiraciones de Galindo y Serrato pueden naufragar. El Pollo va por todas las fichas en las elecciones de 2024. Él sabe que para la consolidación de su proyecto debe ganar la joya de la corona, la capital. En la futura contienda municipal, el Verde y el gobernador Gallardo deben lograr que tanto Morena (con Leonel Serrato como su abanderado), pero sobre todo, Enrique Galindo, del PRI, muerdan el polvo para que les dejen el camino libre en las elecciones de 2027 en las que se renovará la gubernatura y en las cuales el joven mandatario estatal intentará dejar sucesor a modo. La guerra de trincheras ya ha comenzado y seremos testigos de una cruenta batalla por el futuro de nuestro estado.
Caras y Caretas
El esquirol priista. – Nunca se corrigió, está en su naturaleza. Genio y figura hasta la sepultura. Su doble moral apuntalada en su comprobada falta de escrúpulos, cinismo y maliciosa astucia para acomodar las velas de su barco según soplen los vientos, han reaparecido. Alejandro Leal Tovías, el Caco, ha dado el primer paso para convertirse en el conspirador número uno contra la coalición “Fuerza y Corazón por México”. Se alquiló como Caballo de Troya para desgastar a Enrique Galindo, alcalde de la capital. A través de espectaculares gigantescos que se hallan ubicados en las cercanías de la Unidad Administrativa Municipal donde despacha Galindo, el siniestro Caco ha lanzado un primer mensaje de provocación y desgaste contra el alcalde capitalino. Posando erguido, presuntuoso y retador como lo hace en sus estampas comerciales El Maestro Limpio, el que fuera uno de los comandantes de la “Herencia Maldita”, escupió a la cara de Galindo al señalar en esos espectaculares la siguiente frase de descalificación: “Para dar seguridad a los potosinos … No es necesario ser PoliSia”. El insulto es claro, aunque luego el Caco intentó resignificar (Resemantisar) su dicho al declarar a los medios de comunicación que este gargajo lanzado al rostro del alcalde no es una crítica malsana y pendenciera, sino que es un mensaje que se refiere a que no es necesario tener la experiencia de un policía para poder dar seguridad a los potosinos, y agrego luego de su pestilente eructo que en realidad es un reconocimiento al trabajo de Galindo y no una crítica a su administración. Este cómplice de las tropelías de Juan Manuel Carreras cree que los potosinos somos tontos. Pero como en el imaginario colectivo de la clase política local el Caco es un contumaz practicante de las peores terebras y conspiraciones políticas, su fallido intento de corregir su exabrupto solo provocaron burlas y confirmaron que el exsecretario de gobierno hará el papel de Judas en la contienda electoral de 2024. El Caco desnudó su perversidad en este asunto y mostro su mercenaria naturaleza. Porque tal y como lo dijera el célebre George Orwel, autor de grandes obras literarias como Rebelión en la Granja y 1984: “El lenguaje político está diseñado para lograr que las mentiras parezcan verdades y el asesino respetable”.
POSTDATA. – Deseo una feliz Navidad y un próspero año nuevo 2024 a mi familia, amigos y lectores. Nos volveremos a encontrar en este espacio periodístico que generosamente me facilita Astrolabio Digital la segunda quincena de enero del próximo año.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es psicólogo y maestro en Ciencias de la Educación. Fue delegado de Villa de Pozos en 2022 y subsecretario de Gobierno de 2016 a 2017. Presidió el Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional en 2013. También fue director general del Sistema de Financiamiento para el Desarrollo del Estado. Ocupó los cargos de regidor en la capital potosina (2007) y de diputado local de la LVI Legislatura (2000). Impartió clases en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.