Angélica Campillo
Tras el rechazo en la Cámara de Diputados a la reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador, el vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Tomás Cruz Perales, insistió en su respaldo a las instituciones para evitar que México se convierta en un país autoritario.
Si bien la reforma electoral fue desechada en la Cámara de Diputados por no haber alcanzado la mayoría calificada, fue aprobado con 267 votos a favor y 221 en contra, el plan B del Ejecutivo, para lo que únicamente se requería de una mayoría simple de votos.
El plan B del presidente consta de cambios en las leyes secundarias para compactar la estructura del Instituto Nacional Electoral (INE) y quitarle atribuciones al momento de sancionar a los partidos políticos; dicha propuesta todavía tiene que ser refrendada en el Senado.
Al respecto, el sacerdote potosino apeló a que lo que decidan las y los legisladores sea por el bien de México, y que se dejen de lado las politiquerías y aquello que de antemano causa una polarización en la sociedad.
“Lo que menos quiere la Iglesia es ese tipo de polarización que se ha desarrollado y que tristemente se ha hasta motivado. Lo interesante es que haya conciencia de un México mejor y bien de todos los mexicanos”, argumentó el vocero.
Respecto a si hay satisfacción en la Iglesia después de haber fijado su postura en contra de la reforma electoral, Cruz Perales señaló que lo que quieren “es el valor y la dignidad de las instituciones“, en este caso de aquel que viene a ser el árbitro para la cuestión democrática en México, es decir, el INE.
“Sería muy triste que en algún momento llegara a ser un país con un gobierno autoritario: para eso están las instituciones y para eso es muy válido que cada una de las instituciones tenga su identidad, trabajo y alcance”, finalizó el sacerdote.
