Ciudad de México (26 de agosto de 2016).- Mientras continúan las protestas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), las autoridades decidieron hacer una especie de paréntesis en la evaluación del desempeño profesional docente, una de las partes de la reforma educativa que la disidencia magisterial más ha objetado.
La Junta de Gobierno del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) anunció ayer que hará modificaciones al modelo aplicado en 2015. Informó que este año las autoridades no seleccionarán a quienes serán examinados y que ese trámite es voluntario, excepto para los profesores que obtuvieron malos resultados el año pasado. A partir de 2017, ya con cambios, el proceso evaluatorio continuará siendo obligatorio.
‘‘La primera evaluación fue técnicamente válida y sus resultados son justos’’, aseguró la presidenta del INEE, Silvia Schmelkes, al hacer el anuncio de las adecuaciones. Así que quienes fueron evaluados en 2015 y obtuvieron resultados insuficientes, unos 24 mil profesores, deberán evaluarse este año. En 2016 la evaluación es obligatoria sólo para ellos. Para el resto, entre quienes están los maestros que quieran una promoción o recibir algún estímulo, y los que quieran ser evaluadores, será voluntaria. Y los que no se apunten a los exámenes no serán sancionados. Pero a partir del inicio del curso escolar 2017, a todos se les irá evaluando obligatoriamente.
Schmelkes dijo que en el INEE ‘‘hemos escuchado la crítica y la inconformidad de los maestros’’ y se espera que con las adecuaciones ‘‘haya mayor satisfacción de todos los docentes, no solo de la CNTE’’.
A partir de 2017, los mentores serán evaluados en tres etapas y no en cuatro, como se hizo el año pasado; la mayor parte del proceso se hará en las propias escuelas de los profesores; no habrá una fecha única para aplicar el examen de conocimientos, ni se hará en una sola sede, y se pondrá mayor atención en la formación y acompañamiento de los profesores antes, durante y después de los exámenes. Este y el resto de los cambios se hicieron a partir de la revisión que el INEE hizo del modelo de evaluación docente.
El año pasado la CNTE llevó a cabo protestas cuando se aplicó la evaluación y las autoridades recurrieron a la policía para poder hacer los exámenes. Algunas de las sedes donde se aplicó la evaluación estuvieron rodeadas de uniformados. Esto, dijo la presidenta del INEE, incomodó mucho a los profesores evaluados. Por eso en 2017 ya no se harán exámenes en una sede y una fecha únicas.
En el ciclo escolar 2017-2018 se evaluará a maestros que trabajan en escuelas regulares de organización completa. Pero será hasta el curso 2018-2019, cuando se evalúe a los profesores de escuelas indígenas y multigrado, que son 44 por ciento de las que hay en el país, según cifras oficiales.
La CNTE ha realizado protestas desde que en 2013 se aprobó la reforma educativa y desde el 15 de mayo pasado mantiene un paro de labores en escuelas de Chiapas, Oaxaca, Michoacán y Guerrero. Sus integrantes consideran que la reforma es laboral y que la evaluación es punitiva.
A la fecha han sido evaluados 134 mil profesores del millón y medio de maestros que hay en el sistema educativo.
Fuente: La Jornada.