Antonio González Vázquez
Hasta hace unos meses, Tamasopo era un municipio apacible, donde sus habitantes convivían sin mayores sobresaltos. Vivían en la pobreza y con cierto grado de esperanza económica, gracias a los visitantes atraídos por sus cascadas.
Desde hace nueve meses, la población que, de acuerdo con datos de la Secretaría del Bienestar, tiene un nivel de marginación alta, empezaron a vivir un ciclo interminable de zozobra y miedo a raíz de acontecimientos criminales nunca antes vistos.
De los 29 mil 184 habitantes, únicamente mil 716 no son pobres ni vulnerables; el resto de la población viven en la pobreza y extremadamente pobreza. Que se trate de un municipio de alta prevalencia de marginación social, no es relevante y la delincuencia se ha hecho presente.
En ese lapso, ha habido 15 víctimas de homicidio doloso, entre ellos, dos elementos de la policía estatal.
Además, el jueves, fue secuestrado el ex alcalde Salvador Norato Franco y de uno de sus hermanos. Sujetos armados ingresaron a su domicilio y se los llevaron.
Por la mañana de este viernes, la Fiscalía General del Estado (FGE) reportó que el ex presidente municipal por el Partido Acción Nacional, en el trienio 2007-2009, y su hermano habían sido rescatados por elementos de la Policía de Investigación y de la Guardia Civil.
Desde diciembre de 2021 cuando inició la violencia, en una Mesa de Seguridad encabezada por el gobernador José Ricardo Gallardo Cardona, se anunció el reforzamiento de la presencia de la policía estatal y de la Guardia Nacional. Sin embargo, la violencia no ha cesado.
Aquí un repaso de los principales eventos criminales que han cobrado vidas humanas en Tamasopo:
A la orilla de la carretera libre Ciudad Valles-Rioverde en el tramo del ejido Rancho Nuevo, municipio de Tamasopo, fueron localizados cuatro cadáveres de hombres no identificados que presentaban heridas por ingreso de proyectiles de armas de fuego.
El reporte ocurrió poco después del mediodía del 4 de diciembre. Los cuerpos estaban juntos y a su lado había una cartulina con el mensaje de una organización criminal.
Tres presuntos delincuentes fueron abatidos durante un enfrentamiento en la colonia La Huerta, municipio de Rioverde. En la madrugada del 6 de enero, elementos de diversas corporaciones locales y federales, acudieron a ese lugar por haber identificado la presencia de una célula del crimen organizado. El enfrentamiento duró varias horas; en el lugar murió un agente de la Policía de Investigación. Moisés Abraham Normandía Barrios, fue la víctima.
En el anochecer el 11 de enero, un comando de sujetos a bordo de dos vehículos atacaron la base operativa de la Dirección de Seguridad Pública del Estado en el municipio. Dos agentes fueron heridos por proyectiles de arma de fuego de alto poder.
El oficial Martín Apodaca Vázquez de 48 años de edad falleció en un hospital de Ciudad Valles donde recibía atención; su compañero, Juan José Medina Vázquez, herido de gravedad, se mantenía estable.
Un hombre fue asesinado durante un tiroteo entre grupos de presuntos delincuentes en la calle Los Bravo, en la zona centro de la cabecera municipal. La balacera ocurrió cerca de un autobús de turismo del que resultó herida una persona por los vidrios que saltaron y le provocaron una lesión en la cabeza. Los hechos, por la tarde del día 20 de marzo.
A unos metros de un basurero del ejido Tambaca, por la tarde del día 27 de marzo fue localizado el cadáver de un hombre desmembrado y en avanzado estado de descomposición. Yacía a lado de una camioneta Suburban con placas del estado de San Luis Potosí; la víctima no fue identificada.
En un predio de la comunidad Agua Buena, durante la mañana del 01 de julio, fueron hallados cuatro cuerpos de hombres torturados, maniatados y ejecutados con armas de fuego. A unos metros, un helicóptero de una empresa turística fue consumido por el fuego.
De acuerdo con una versión de la policía, los cuerpos habrían sido abandonados en ese lugar. El helicóptero estaría “estacionado” en el lugar y los presuntos criminales le prendieron fuego.
Antes de la ola de violencia, Tamasopo había alcanzado notoriedad por su alcalde, Luis Alberto Agundis Rangel, quién en febrero pasado durante una cabalgata en su municipio, lanzó disparos al aire, acción por la que fue investigado por la FGE, lo que lo obligó a solicitar licencia para luego regresar a ocupar el cargo.
