Por Victoriano Martínez
Desde el pasado fin de semana, el municipio de Tamasopo se convirtió en fuente de insistentes rumores en redes sociales sobre presuntos enfrentamientos entre dos grupos delincuenciales, cuya verosimilitud se soportó en al menos dos hechos reportados en medios de comunicación.
El primero tuvo un saldo de un muerto y un herido la tarde del domingo tras una balacera frente a un hotel del centro de la cabecera municipal. El herido fue un turista al que alcanzaron vidrios de la ventana del autobús en el que se encontraba, que fue impactado por una de las balas del enfrentamiento entre dos grupos de civiles..
El segundo fue consignado en el portal de Milenio como un reporte de los habitantes de la cabecera municipal sobre detonaciones en el acceso principal al pueblo, en la zona centro. Incluso se menciona que testigos relataron una persecución de una patrulla a un vehículo cuyos tripulantes iban armados.
Entre esos dos hechos reportados, la tarde del domingo comenzó a circular la versión sobre un inminente enfrentamiento entre dos grupos del crimen organizado en la comunidad de Agua Buena y en Tamasopo. Llegó a circular un audio con la grabación de una balacera.
Como centro turístico de los que más atraen visitantes a la zona Huasteca, tanto los acontecimientos reportados como los rumores que circularon, necesariamente se convierten en información que capta la atención más allá de las fronteras estatales, sobre todo porque se dieron durante un fin de semana largo que moviliza a un buen número de turistas.
Una atención de potenciales visitantes a 20 días del inicio de la Semana Santa, que resulta una temporada de mayor movilización de turistas hacia ese municipio. ¿Cuántos turistas reconsiderarán ese destino como parte de los planes para el periodo vacacional en puerta?
Más allá de las consideraciones sobre la seguridad sobre potenciales visitantes, un hecho es que el manejo sobre la información en torno a la combinación de acontecimientos reportados y rumores no confirmados crea un clima de inseguridad y temor entre los habitantes, no sólo de Tamasopo, sino de municipios vecinos.
El reconocimiento que hace José Luis Ruiz Contreras, titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), sobre la existencia de un enfrentamiento en Tamasopo entre grupos del crimen organizado que se disputan el territorio en la región Huasteca, abona a que los rumores logren mayor verosimilitud y a que resulte mayor el temor de que se registre violencia en otros municipios de la región.
Acontecimientos, rumores y declaraciones del fiscal contra los que compite un tardío comunicado de la propia Fiscalía en el que la Delegada Cuarta de la FGE, Verónica Salazar Pérez, niega la existencia de enfrentamientos este martes y llama a no difundir información que no esté plenamente corroborada por las autoridades para no generar alarma.
La poca claridad sobre lo ocurrido realmente, incluida la ausencia de la Vocería de Seguridad Pública de gobierno del Estado, no sólo genera dudas a quien planeaba visitar Tamasopo en el próximo periodo vacacional, sino que deja ver a la distancia que entre los propios pobladores del municipio y sus alrededores hay temores fundados en esos acontecimientos y rumores.
Los representantes de la Delegación D-I-205 de la Sección 26 del SNTE, de acuerdo con una copia de un escrito publicado por El Mañana de Ciudad Valles, solicitaron apoyo de su secretario general, Juan Carlos Bárcenas Ramírez, para suspender clases en al menos 12 escuelas primarias que se encuentran en los límites de Ciudad Valles con Tamasopo, con la siguiente justificación:
“Garantizar seguridad, tranquilidad para alumnos, maestros y padres de familia de las escuelas que colindan con el municipio vecino de Tamasopo donde prevalece el riesgo por la delincuencia organizada, y los hechos acontecidos que ponen en riesgo la integridad de los docentes que se trasladan diariamente a sus centros de trabajo”.
Sabido es que la inseguridad es una cuestión de percepción, por lo que real o falsa la presunta balacera del martes, reales o falsos los rumores que circularon en redes sociales los últimos tres días, el saldo es que la autoridad genera poca confianza en la efectividad en el combate al crimen… pero también en su credibilidad que impide confiar en las versiones sobre lo que realmente pasa.
