Por Victoriano Martínez
Si la aprehensión del exalcalde y exdiputado Manuel Aguilar Acuña, a menos de ocho horas de ocurrido el asesinato de Jesús Eduardo Franco Lárraga, alcalde de Tancanhuitz, tuvo intenciones de espectacularidad y control de daños a la imagen del gobernador Ricardo Gallardo Cardona como responsable de la seguridad en el Estado, un hecho es que se equivocó de escenario, porque para el caso se requiere eficacia y eficiencia.
“Nadie está por encima de la ley. Se detuvo al implicado en el asesinato del presidente municipal de Tancanhuitz. La Fiscalía, la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia civil siguen trabajando”, posteó Gallardo Cardona en su página de Facebook a las 9:34 horas del día siguiente al del asesinato.
En la expresión del gobernador la presunción de inocencia no contó y se refirió al detenido como “el implicado”, lo que haría suponer que se contaba con la certeza para justificar la aprehensión en flagrancia o, en todo caso, en el supuesto de caso urgente.
De acuerdo con el Registro Nacional de Detenciones (RND), Aguilar Acuña ya se encuentra libre, se presume que por falta de pruebas, lo que en las hipótesis de flagrancia y caso urgente significa que no se cumplió con los requisitos establecidos en la Sección II, del Capítulo III, del Título VI del Código Nacional de Procedimientos Penales (CNPP).
Para ambos supuestos, el CNPP prevé sanciones para quienes incurrieron en aprehensiones sin cumplir esos requisitos.
En el caso de flagrancia, el artículo 149 dice: “Si la detención no fue realizada conforme a lo previsto en la Constitución y en este Código, dispondrá la libertad inmediata de la persona y, en su caso, velará por la aplicación de las sanciones disciplinarias o penales que correspondan”.
Para el caso de urgencia, el artículo 150 señala: “La violación de esta disposición será sancionada conforme a las disposiciones aplicables y la persona detenida será puesta en inmediata libertad”.
La rapidez con la que se actuó en el caso del asesinato del alcalde y sus tres acompañantes, ante la falta de certezas sobre el cumplimiento de los supuestos del CNPP que representa la liberación de Aguilar Acuña, sea o no responsable, abre dudas sobre lo actuado para el esclarecimiento del crimen que obligan a la autoridad a un mayor rigor en la investigación y en la información que se difunda.
Dudas a las que contribuyen el clima de persecución que desde el mismo lunes comenzó a denuncias la familia Aguilar Acuña. Primero por parte del regidor Alejandro Aguilar Martell, hijo de José Guadalupe Aguilar Acuña, el segundo detenido como presunto responsable en el caso.
“Gente de Tancanhuitz ustedes me han visto crecer y puedo decir que mi conciencia está tranquila y de que soy inocente de lo que se me acusa en medios amarillistas y quiero aclarar que no soy prófugo de la justicia ya que en ningún momento me han requerido ante las autoridades”, expuso desde el lunes en su cuenta de Facebook.
La noche del martes, Limbania Martell Espinosa, regidora en la capital, denunció persecución en contra de su familia en una transmisión en vivo vía Facebook. “Hoy temo por la vida de mi hijo, temo por la vida de mi familia, de mis padres, pido seguridad, ya que no he tenido ningún apoyo”, expresó.
Mientras tanto, la tarde de este miércoles sesionó el Cabildo de Tancanhuitz para elegir alcalde sustituto, con una interrupción tras el desvanecimiento de Luis Enrique Vidales Ocaña, secretario del Ayuntamiento, y que finalmente encabezó Daniel Sagahón Medina, síndico municipal.
No obstante, no se logró nombrar a quien sustituyera a Franco Lárraga. Fueron propuestas las regidoras Gloria Guadalupe Felipe Avitud, de Morena, y Olga Karina Luna Flores, de movimiento ciudadano. Ambas recibieron tres votos por parte de los asistentes a la sesión, a la que no se presentó Aguilar Martell.
En esa votación dividida, las dos regidoras y el síndico de Morena votaron por Felipe Avitud, y las regidoras de PVEM, PRD y PMC por Luna Flores. Ante el empate, se declaró un receso en la sesión, para reanudarla hoy a las ocho de la mañana.
¿Acaso un Cabildo partido en dos con la ausencia de un morenista significa que la “riña entre particulares entre misma gente del cabildo” a la que se refirió Gallardo Cardona escaló a una disputa por la presidencia municipal?
Tancanhuitz convertido en un verdadero río revuelto en el que el rigor con el que se realice la investigación y la seriedad y responsabilidad con la que se difunda la información, sin contaminación política ni de control de daños, resultan un imperativo para evitar ganancia de pescadores.
